La Cámara Baja del Congreso de Estados Unidos votó el jueves para convertir a la capital del país, Washington, en el estado número 51 de la nación, pero se espera que esta movida histórica fracase en el Senado.
Más de 712.000 personas viven en el Distrito de Columbia, un bastión demócrata con una población superior a dos estados del país y comparable a otros dos.
Los partidarios de que se vuelva un estado dicen que buscan poner fin a una flagrante violación de los derechos civiles en Estados Unidos.
Los residentes de la ciudad pelean y mueren en las guerras de Estados Unidos y enfrentan una carga fiscal federal más alta que las personas en los 50 estados.
Pero aunque los habitantes de Washington pueden votar en las elecciones presidenciales, se les niega representación en el Congreso.
La Cámara de Representantes votó siguiendo estrictas líneas partidistas, 216 a 208, sin que ningún republicano apoyara la iniciativa, titulada emblemáticamente "HR 51".
Fue la segunda vez que el proyecto de ley para la estadidad de DC fue votado en el Congreso. La medida fue aprobada por la Cámara Baja en 2020 pero no prosperó en la Cámara Alta.
"Se trata de democracia. Se trata de autogobierno. Se trata de derechos electorales", tuiteó el líder de la mayoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, después de la votación en la Cámara.
"Me enorgulleció volver a presentar este proyecto de ley en el Senado, y estamos trabajando para hacer realidad la estadidad de DC", dijo.
Pero es muy poco probable que la propuesta reciba luz verde en el Senado, dividido 50-50 entre demócratas y republicanos, y donde la vicepresidenta demócrata Kamala Harris es el voto de desempate.
Para superar las tácticas de bloqueo, 10 senadores republicanos tendrían que unirse a todos los demócratas en apoyo de la medida. Ningún republicano está públicamente a favor.
Como muchos republicanos, el congresista Ben Cline dice que la estadidad de DC lo que busca es una "toma de poder" para sumar dos demócratas en el Senado.