Los operadores de telefonía móvil AT&T y Verizon retrasarán el despliegue de la red 5G alrededor de "ciertos aeropuertos" de Estados Unidos para evitar el "caos" potencial que temen los actores del transporte aéreo.
AT&T y Verizon tenían previsto activar la nueva tecnología de internet móvil ultrarrápido en todo el país este miércoles.
Pero la agencia estadounidense de la aviación, la FAA, sigue preocupada por las posibles interferencias entre las frecuencias usadas por la 5G e instrumentos de vuelo esenciales para el aterrizaje de aviones en ciertas condiciones y ha exigido algunos ajustes.
De momento, la FAA validó el uso de ciertos modelos de radioaltímetros y dio su aval para 48 de 88 aeropuertos estadounidenses que están entre los más directamente afectados por los riesgos de interferencia, imponiendo restricciones en ciertos casos.
Los jefes de diez empresas de transporte aéreo advirtieron el lunes del potencial "caos" que representaría el despliegue cerca de algunos aeropuertos y pidieron a las autoridades intervenir "inmediatamente" para evitar "una importante perturbación operacional para los pasajeros, los transportistas, las cadenas de aprovisionamiento y la entrega de bienes médicos esenciales".
En ese contexto, AT&T y Verizon, que ya han pospuesto varias veces el despliegue de la 5G desde diciembre, aceptaron diferir temporalmente la activación de torres de telefonía móvil en torno a ciertas pistas de aeropuertos, a la vez que siguen con el lanzamiento de la red en el resto del país.
AT&T decidió, por ejemplo, no activar las torres instaladas en un perímetro de 3.2 kilómetros alrededor de los aeropuertos especificados por la FAA.
El presidente Joe Biden agradeció en un comunicado a los dos operadores por su decisión, que según él evita perturbar el tráfico aéreo y permite la activación de la inmensa mayoría de torres de telefonía móvil 5G, elemento esencial para la competitividad del país.
Los expertos de la Casa Blanca seguirán trabajando "sin descanso" con los operadores telefónicos, las compañías aéreas y los fabricantes de aviones para encontrar "una solución permanente y funcional alrededor de estos aeropuertos clave", aseguró.
La decisión fue tomada para "continuar trabajando con la industria aeronáutica y la FAA" y "proporcionarles informaciones más amplias" sobre esta nueva tecnología, dijo AT&T.
Los dos operadores lamentaron sin embargo que las autoridades hayan tardado tanto en reaccionar ante el despliegue de la 5G, previsto desde hace al menos dos años.
La FAA y las compañías aéreas del país "no han sido capaces de resolver la problemática de la 5G en torno a los aeropuertos aunque la tecnología ha sido desplegada de forma segura y eficaz en más de 40 países", destacó un portavoz de Verizon en un mensaje transmitido a la AFP.
"Estamos frustrados por la incapacidad de la FAA de hacer lo que casi 40 países han hecho, que es desplegar con toda seguridad la tecnología 5G sin perturbar los servicios aéreos", destacó en tanto AT&T en un mensaje aparte.
La cuestión sobre las consecuencias del despliegue de la 5G en Estados Unidos comenzó a tomar fuerza en noviembre, tras la publicación por la FAA de un boletín especial pidiendo a las empresas afectadas compartir informaciones específicas sobre los radioaltímetros, un radar que mide la distancia que separa el avión del suelo y es esencial para aterrizar de noche o en caso de mala visibilidad.
Ciertas frecuencias atribuidas a AT&T y Verizon en febrero de 2021 al término de una licitación por decenas de miles de millones de dólares, que van de 3,7 a 3,98 GHz, son en efecto cercanas a las usadas por los radioaltímetros, que funcionan en el espectro de 4,2 a 4,4 GHz.
Si bien no hay riesgo de interferencia directa entre las frecuencias, la intensidad de emisión de las antenas 5G o una parte de sus emisiones podrían generar problemas a ciertos altímetros.
En diciembre, los fabricantes Airbus y Boeing también expresaron "preocupación" sobre posibles perturbaciones en el instrumental de sus aparatos por la 5G en Estados Unidos, ya que el país escogió frecuencias más próximas a las de sus radioaltímetros que las usadas en Europa o Corea del Sur.