El Servicio Secreto de Estados Unidos presentó la última versión de la limusina presidencial, conocida como “La Bestia”, a través de su cuenta de Twitter.
Con el mensaje: “¡El servicio secreto está listo para rodar en #UNGA 2018!”, mostraron dos camionetas Cadillac idénticas. Las dos rodaron juntas en caravana para transportar al presidente Donald Trump a la Asamblea General de las Naciones Unidas que se lleva a cabo en Nueva York.
Los nuevos modelos fueron fabricados por General Motors Co. Según información de la agencia Reuters, “GM ganó contratos por valor de $ 15.8 millones para dos fases del desarrollo de la limusina desde 2014 hasta 2017”. Sin embargo, no está claro si la cifra representa todo el desarrollo.
Cuando Barack Obama estrenó su limusina, en 2009, dijo que “podría llamar a un submarino nuclear desde un teléfono móvil instalado en su auto”.
Ahora GM no ha dado detalles sobre la limusina actualizada, pero la revista Car and Driver dice que las proporciones del automóvil son más atractivas.
Detroit Free Press asegura que el presidente de Estados Unidos se sienta sobre un asiento de tela oscuro. Además, hay un escritorio plegable que lo separa de sus acompañantes.
“Se dice que el blindaje exterior tiene ocho pulgadas de espesor y las ventanas a prueba de balas tienen cinco pulgadas. Los neumáticos son, aproximadamente, del mismo tamaño que los de un autobús, pueden circular por millas incluso si son planos. Y el interior puede sellarse en caso de un ataque químico”, relata The Fortune.
El tanque de combustible de “La Bestia” está protegido por una espuma especial, en caso de un ataque. También se sabe que incluye un sistema de visión nocturna, seguridad en las puertas e infraestructura para lanzar gas lacrimógeno.
Se ha dado a conocer que tiene un refrigerador lleno de sangre que coincide con el tipo de Trump. Según los registros de la Casa Blanca, la limusina presidencial ha sido un Cadillac desde 1980.