La desaparición de una estudiante universitaria en Iowa había conmocionado a mucha gente. Pero la noticia de que un mexicano que se encontraba sin autorización en el país supuestamente confesó ser su secuestrador y asesino proyectó el caso al centro del debate sobre inmigración de cara a las elecciones legislativas de noviembre.
Bahena, de 24 años, fue acusado de homicidio agravado por la muerte de Tibbetts, de 20, cuya desaparición el 18 de julio dio lugar a una búsqueda masiva en la que intervinieron las autoridades estatales y federales.
Rivera condujo a los investigadores el martes a un cuerpo en un maizal a unos 19 kilómetros al sureste de Brooklyn, Iowa, donde Tibbetts había sido vista por última vez cuando realizaba su trote habitual, dijo el agente de la división de investigaciones penales de Iowa Rick Hahn.
“No puedo hablar sobre el motivo. Solo puedo decirles que la siguió, parecía atraído por ella ese día y por la razón que sea decidió secuestrarla”, dijo Hahn en conferencia de prensa frente a la comisaría de Montezuma donde Bahena fue encarcelado bajo fianza de 1 millón de dólares.
“Ustedes supieron hoy sobre el extranjero ilegal que vino, lamentablemente, de México y vieron lo que sucedió a esa increíble y hermosa joven”, dijo Trump a la multitud en Charleston. “No debería haber sucedido. Ilegalmente en el país. Hemos tenido un gran impacto, pero las leyes son tan malas. Las leyes de inmigración son una desgracia, las estamos cambiando, pero tenemos que tener más republicanos. Tenemos que conseguirlos”