California impuso este jueves a los proveedores de seguros una moratoria de un año a la no renovación de pólizas residenciales en zonas afectadas por incendios forestales.
Las aseguradoras venían aplicando esta práctica a medida que encaran los altos costos que dejan estos desastres naturales, cada vez más comunes en este estado del oeste de Estados Unidos.
El comisionado de Seguros, Ricardo Lara, dijo en un comunicado que esta decisión beneficiará al menos a 800 mil casas en áreas azotadas por el fuego en el norte y sur de California.
"La crisis de los seguros en áreas de incendios forestales tiene años, pero es una emergencia y tenemos que lidiar con ella ahora si queremos evitar que el sueño de tener un hogar en California se convierta en una pesadilla a medida que más propietarios tienen problemas para conseguir cobertura", señaló.
Las 800 mil casas beneficiadas por la medida están ubicadas en zonas donde se reportaron incendios forestales este año.
La ley prohibía ya a las aseguradoras cancelar pólizas a clientes que lo perdieron todo, pero la medida anunciada este jueves abarca a otras familias en zonas de emergencias, cuyas casas no fueron destruidas, pero pueden perder sus pólizas por el área donde están ubicadas.
"El seguro de vivienda no es un lujo, es una necesidad", dijo Amy Bach, de la ONG United Policyholders, que vela por los derechos de los asegurados. "Sin embargo, para cientos de californianos se ha vuelto imposible encontrar y costear" una póliza.
A medida que aumentan los desastres naturales, consecuencia del cambio climático, las empresas de seguros encaran más dificultad para calcular los altísimos costos de cobertura que enfrentarán en el año.
Los costos económicos de las 394 catástrofes naturales del mundo en 2018 ascendieron a 225 mil millones de dólares, de los cuales los seguros cubrieron 90.000 millones, convirtiéndose en el cuarto año más costoso de pérdidas aseguradas, indicó un reporte de AON, una firma especializada en gestión de riesgo y seguros.