La comisión de la Cámara de Representantes que investiga la insurrección en el Capitolio federal del 6 de enero, emitió el martes citaciones adicionales, esta vez a organizaciones extremistas —incluidos los Proud Boys y los Oath Keepers, así como a sus líderes—, en un intento de descubrir la organización y ejecución del ataque.
“La Comisión Selecta está buscando información de individuos y organizaciones supuestamente involucrados con la planeación del ataque, con la turba violenta que irrumpió en el Capitolio el 6 de enero, o con los intentos por revertir los resultados de las elecciones”, dijo en un comunicado el representante Bennie Thompson, presidente del panel.
Se trata de las más recientes en una larga serie de citaciones emitidas por el panel de la cámara baja en un intento de investigar los disturbios, en los que partidarios del expresidente Donald Trump, impulsados por sus falsas afirmaciones de una elección robada, agredieron a la policía y se abrieron paso en el Capitolio para interrumpir la certificación de la victoria del demócrata Joe Biden.
La comisión ya ha entrevistado a más de 150 personas en distintos niveles del gobierno, las redes sociales y las fuerzas del orden, incluidos algunos ex colaboradores de Trump que han cooperado con la pesquisa. El panel ha citado a comparecer a más de 20 testigos, y la mayoría de ellos, incluidos varios que ayudaron a planear la manifestación “Stop the Steal” (“Detengamos el robo”) del 6 de enero, han indicado que cooperarán.
Las más recientes citaciones solicitan testimonio y documentos a las organizaciones Oath Keepers, Proud Boys y 1st Amendment Praetorian, así como a sus integrantes.
Henry “Enrique” Tarrio, presidente de los Proud Boys, fue uno de los llamados a comparecer. No ha sido acusado en relación a los disturbios ya que no estuvo en el lugar el 6 de enero. Fue detenido en un caso de vandalismo no relacionado cuando llegó a Washington dos días antes y un juez le ordenó que abandonara la zona. Las fuerzas de seguridad dijeron más tarde que Tarrio fue detenido en parte para ayudar a sofocar posibles actos de violencia.
El FBI lo clasifica como un grupo extremista con vínculos con el nacionalismo blanco. El Southern Poverty Law Center (SPLC) lo califica como un “grupo de odio”.
Los socios en el grupo tienen tres niveles. El más básico es autodeclararse un Proud Boy; el segundo es ser golpeado a la vez que se recitan los nombres de cinco cereales, y el tercer nivel es llevar un tatuaje de Proud Boys.
Según su sitio web oficial, los integrantes no son de la “extrema derecha”, sino de la oposición a la “izquierda”.