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En redes sociales se está viralizando un video en el que se muestra a un hombre lanzando agresiones antiinmigrates en una tienda de batidos de Connecticut.
El hombre, identificado como James Iannazzo, entró al local de Robeks Fresh Juices & Smoothies ubicado en Fairfield, Connecticut, para pedir un batido, pero sin nuez para su hijo, quien dijo que era alérgico a las nueces.
Media hora después de que el hombre se fue con su pedido regresó al local furioso e iniciando una pelea con el personal debido a que su hijo había tenido una reacción alérgica al batido.
James tomó una de las bebidas que se llevó y se la arrojó a una estudiante llamada Gianna Miranda que trabaja medio tiempo en el local.
Según los informes, el hombre perdió los estribos después de ver que su hijo sufría un shock anafiláctico potencialmente mortal luego de beber el batido. Antes de hacer el reclamo en Robeks llamó al 911 para que ayudaran a su hijo.
“Cuando los empleados no pudieron darle la respuesta a Iannazzo, se puso furioso y les gritó usando una serie de improperios”, reveló la policía en un informe.
“Luego le arrojó una bebida a una empleada, que golpeó su hombro derecho”.
En el mismo reporte las autoridades describieron que el sospechoso de agresión “hizo comentarios sobre un empleado haciendo referencia a su estado migratorio”.
El incidente fue grabado en video por otra de las empleadas y compartido en TikTok.
“Quiero hablar con la persona que hizo esta maldita bebida. ¿Eres tú?”, dice el hombre en el clip.
“¿No sabes quién lo hizo? Estúpidas niñas de secundaria ignorantes. Quiero hablar con el maldito gerente. Quítate de aquí, maldita perra”, continúa para posteriormente arrojar la bebida a una de las empleadas que le dijo que se retirara del lugar o llamaría a la policía.
Al percatarse que era grabado aumentó los insultos y trató de quitarles el celular.
“Púdrete, maldita perra. Quiero el teléfono, ahora mismo. Cállate la boca, maldita estúpida. Quiero el maldito teléfono, maldita inmigrante perdedora”.
Según los informes, Iannazzo fue arrestado y acusado de intimidación basada en prejuicios, alteración del órden público y allanamiento de morada, tras su ataque en la tienda Robeks.
Asimismo, fue despedido de su trabajo como banquero en Merrill Lynch.
De acuerdo con sus declaraciones, James Iannazzo aceptó las acusaciones y dijo que el estado de su hijo lo alteró, pero resaltó que "no es una persona racista o violenta".
“Estaba loco de miedo por él cuando regresé a Robeks, y desearía no haberlo hecho", dijo Iannazzo.
“También desearía que hubieran tenido más cuidado al preparar la bebida de mi hijo. Extenderé mis disculpas personalmente a la organización de Robeks, particularmente al personal que estaba trabajando allí esa tarde”.
Las empleadas dijeron que la bebida no había sido preparada con nueces, pero el hombre insistió que la reacción médica de su hijo había sido desencadenada por el batido.
En un informe separado se dio a conocer que el hombre fue despedido de su trabajo como banquero desde 1995, mismo que le había hecho dueño de una súper mansión de estilo colonial en el estado con un valor de $2.6 millones de dólares y que lo llevó a ganar fama en la industria financiera de Connecticut.
Hasta el momento el hombre no ha levantado denuncias en contra de las empleadas.
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