Una anciana, residente de Florida, enfrenta cargos por asesinato de segundo grado, luego de matar a su nieto con discapacidad mental, por miedo a que nadie pudiera cuidar de él cuando ella muera.
De acuerdo con medios locales, Lillian Parks, de 87 años, confesó a la policía de Bradenton que, intencionalmente, suministró una sobredosis de droga a su nieto Joel Parks, de 30 años, para terminar con su vida.
Aunque Parks confesó su delito, la policía señaló que fue la hermana de la víctima quien encontró el cuerpo sin vida en el departamento de su abuela y se comunicó con las autoridades para solicitar apoyo.
Las investigaciones del asesinato aún no concluyen, se espera que las autoridades pronto determinen qué tipo de sustancia utilizó Lillian, para posteriormente determinar su condición jurídica.
“La policía está a merced del personal médico en este momento, pero al final del día, ella tomó una vida humana. Saca todas las variables de eso. Saca su edad, su discapacidad. Tomó una vida humana y lo hizo sola. Así es como estamos viendo esto. Es un cargo de asesinato en segundo grado”, dijo Brian Thiers, capitán de la policía a Bradenton Herald.
Thiers dijo que aún es pronto para saber si las drogas suministradas a Joel eran legales.
“Mucho de esto tendrá que ver con la orden de allanamiento y el informe de toxicología y es demasiado pronto para decir si las drogas utilizadas estaban legalmente allí”.
Según vecinos de Parks, la víctima no estaba físicamente discapacitado, sino que sufría problemas mentales derivados de un accidente que sufrió cuando era un bebé.
Su condición hacía que Joel se comportara como un niño, por lo que requería supervisión y cuidados constantes, no obstante era capaz de hacer cosas por sí mismo, como ayudar en una tienda de conveniencia del vecindario durante los fines de semana.