El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se trasladó este miércoles por vía terrestre a la ciudad de Acapulco, en el sur de México, para evaluar los daños ocasionados por el huracán Otis, uno de los ciclones más potentes de la historia y que tocó tierra en la madrugada como categoría 5.
“Vamos para allá ahora”, señaló el mandatario a un grupo de reporteros que lo interceptaron mientras se trasladaba vía terrestre desde Ciudad de México hacia Acapulco, uno de los principales destinos turísticos de México y que quedó incomunicado tras el paso del fenómeno meteorológico.
El huracán Otis, que tocó tierra en la madrugada de este miércoles como huracán categoría 5 en la costa del estado de Guerrero (en el Pacífico mexicano), se ha debilitado ya a tormenta tropical, aunque se prevé que las lluvias se mantengan en la zona durante todo el día.
Cuestionado sobre si Otis había dejado algún muerto, el gobernante mexicano aseveró que “todavía no tenemos datos”.
En su traslado, López Obrador confirmó el cierre de algunas carreteras pero destacó que el Ejército mexicano, en conjunto con la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, ha llevado maquinaria “y vamos a buscar que se reabra lo más pronto posible la autopista".
La llegada del huracán a Guerrero provocó el cierre de circulación de algunas carreteras por el desbordamiento de un río y la caída de rocas por lo que el acceso a gran parte de la costa sur del estado permanece bloqueado.
En menos de 24 horas, Otis pasó de ser una tormenta tropical a un huracán de categoría 5, la más alta de estos fenómenos naturales, con dirección a las costas de Guerrero, donde la comunicación "se perdió por completo", por lo que hasta esta tarde no se podrán cuantificar los daños, según dijo el mandatario.
Según la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el huracán provocó que más de medio millón de personas se quedaran sin luz, además de que también se sufrieron afectaciones en la comunicación móvil.
El presidente informó, además, que envió a la zona a los titulares de la Secretaría de la Defensa Nacional, de Marina, de Seguridad y Protección Ciudadana, de Comunicaciones y Transportes, y de la Coordinación Nacional de Protección Civil.
López Obrador subrayó que no había posibilidades de volar por las condiciones climáticas.