El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, culpó este viernes a los gobiernos del pasado del asesinato de Hipólito Mora, fundador de los grupos civiles de autodefensas en el occidente de México, y la reciente ola de violencia que azota al país.
"Es muy lamentable lo que sucedió, no deja de preocupar, es muy triste, doloroso, para familiares cuando una persona es asesinada, nosotros lo lamentamos mucho. Esto que está sucediendo tiene como antecedente, aunque a veces se olvida, lo que se provocó en el pasado", indicó el mandatario en su rueda de prensa diaria.
El presidente afirmó que la muerte de Mora "es un remanente de la violencia que se auspició y permitió desde el gobierno" al afirmar "que hubo un narcoestado durante el Gobierno de Felipe Calderón (2006-2012)”.
Sus declaraciones se producen después de que un grupo criminal mató el jueves al popular y polémico líder, fundador de los civiles Grupos de Autodefensa que surgieron en 2013 para enfrentar al crimen organizado en Michoacán, en el occidente de México.
Mora falleció junto a dos escoltas que el Gobierno le había asignado para su protección en un ataque perpetrado en su poblado natal de La Ruana, en el municipio de Buenavista Tomatlán.
El mandatario reportó ahora que la muerte estaría relacionada con un grupo criminal al citar antecedentes de otros atentados fallidos que había vivido el líder social.
Pero también cuestionó el surgimiento de estos grupos civiles de autodefensas, que se crearon durante la presidencia de Enrique Peña Nieto (2012-2018) y persisten hasta ahora.
“El nuevo Gobierno de Peña Nieto se propone enfrentar la violencia organizando guardias civiles, autodefensas. Los delincuentes de entonces declaraban que las autodefensas tenían también vínculos con grupos de criminales, ponen a pelear al mismo pueblo, enfrentan a unos con otros. Entonces todo eso es lo que heredamos”, sostuvo.
El crimen ocurre mientras México vive una ola de violencia, con mayo como el mes más letal en lo que va del año, con 2,660 asesinatos.
México tuvo 30.968 homicidios en 2022 tras los dos años más violentos de su historia, bajo el mandato de López Obrador, con 34.690 víctimas de asesinato en 2019 y 34,554 en 2020, seguidos de 33.308 en 2021.
A pesar del panorama, el presidente afirmó que su estrategia contra la violencia está funcionando.
“Estamos aplicando una estrategia distinta, atendiendo las causas, porque no se puede enfrentar la violencia con la violencia. Todavía hay quienes quieren que regresemos a masacrar a seres humanos. No lo vamos a hacer, ya no es la misma estrategia, y estamos avanzando”, indicó.