El alcalde de Nueva York, Eric Adams, salió este jueves en defensa de un hombre dominicano, gerente de una tienda de barrio en el Alto Manhattan, que fue acusado de asesinato por matar a puñaladas a otro hombre que asaltó el mostrador y lo atacó.
José Alba, de 51 años, espera un juicio en la cárcel de Rikers Island por matar el pasado viernes a Austin Simon, un afroamericano de 34 años, en un suceso que los familiares y abogados de Alba consideran fue un acto de autodefensa.
Una grabación de video muestra cómo Simon empuja y arrincona a Alba, que cae sobre su mercancía. Tras unos segundos de espera, el gerente intenta salir y el atacante lo retiene, momento en que coge un cuchillo, lo apuñala y después se ve un forcejeo entre ambos. Posteriormente se ve a Alba con el cuchillo ensangrentado en la mano.
"Mis pensamientos están con este neoyorquino trabajador y honesto que estaba haciendo su labor en su lugar de trabajo, donde entró una persona y se puso tras el mostrador y lo atacó", dijo hoy el alcalde demócrata, que no obstante, evitó criticar a los fiscales.
Según dijeron fuentes de la Policía al New York Post, Simon atacó a Alba debido a un encontronazo previo entre el gerente y la novia del atacante, que había querido comprar una bolsa de papas fritas para su hija pero había visto rechazada su tarjeta varias veces.
Supuestamente, Alba le quitó la bolsa de patatas a la niña, la mujer fue a decírselo a Simon y este entró a atacarlo unos minutos después, mientras que durante el forcejeo la novia del atacante apuñaló al gerente, pero esta no ha sido imputada, agrega el diario.
La Fiscalía de Manhattan acusó el sábado de asesinato en segundo grado a Alba y pidió una fianza de 500,000 dólares que finalmente fue establecida por el juez en 250,000, y que hoy fue rebajada a 50,000 tras una negociación entre fiscales y abogados.
Los abogados y familiares de Alba han señalado que es un padre de familia trabajador sin historial delictivo, y en su audiencia se congregaron en su defensa figuras como el excandidato a alcalde republicano y fundador de la patrulla urbana de los Ángeles Guardianes, Curtis Sliwa.
Por su parte, Simon cuenta con un historial de arrestos por robo y agresión, y estaba en libertad condicional tras varios años en la cárcel por agredir a un policía, pero sus familiares aseguraron a los medios que era un buen hombre y un buen padre, señala el diario.