Una águila calva atacó y derribó un dron operado por el Departamento de Medio Ambiente, Grandes Lagos y Energía de Michigan, en Estados Unidos.
La dependencia informó que, el pasado 21 de julio, uno de sus trabajadores se encontraba mapeando la erosión en la costa del lago, con el objetivo de ayudar a las comunidades que sufren por los altos niveles del agua. Sin embargo, siete minutos después del inicio del vuelo, el piloto notó fallas en la transmisión del dron de 995 dólares.
El piloto trató de hacer que el dron regresara a tierra, pero de pronto perdió el control del dispositivo. Al mirar al cielo no halló el dron y sólo encontró una águila que se alejaba, sin mostrar alguna herida.
Una pareja que se encontraba en el lugar confirmó al piloto que el animal había golpeado un objeto en el aire.
Un análisis especializado ubicó el lugar exacto en el que ocurrió el ataque, a 162 pies (casi 50 metros) de altura sobre el nivel del agua. Un equipo de esnórquel comenzó su búsqueda dentro del lago, pero no lo localizó.
Según el informe obtenido por el Departamento de Medio Ambiente, Grandes Lagos y Energía de Michigan, el águila arrancó una hélice del dron Phantom 4 Pro Advanced, lo que ocasionó que cayera al lago.
Los expertos creen que el ataque pudo estar motivado por una disputa por el territorio que el ave vio amenazado o porque se encontraba hambrienta.
Para evitar más afectaciones a la vida silvestre, la dependencia se comprometió a modificar el diseño de los drones para que no se confundan con otras aves.
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