Aaron Rodgers, nuevo 'quarterback' de los New York Jets para la temporada 2023 de la NFL, aclaró este miércoles que no llega al equipo de la Gran Manzana para ser un salvador.
"Estoy entusiasmado con esta aventura. Es algo surrealista, pero no estoy aquí para ser un salvador de ningún tipo", expresó el experimentado jugador de 39 años en su presentación con los Jets.
El lunes pasado las directivas de Packers y Jets acordaron intercambiar a Rodgers a cambio de múltiples selecciones de Draft.
Este miércoles Rodgers se presentó en las instalaciones del equipo. Durante su conferencia de prensa dijo que se ve con la capacidad para con 40 años, que cumplirá en diciembre próximo, encaminar a su nuevo equipo a ganar un título de la NFL.
"Siempre pensé en que podía ser titular a los 40 y estaré aquí para ese futuro previsible. Quiero ser parte de un equipo donde ganemos todo y creo que podemos lograrlo aquí", confió el cuatro veces designado Jugador Más Valioso de la NFL.
Rodgers, quien en 18 años con los Packers ganó el Super Bowl XLV, mencionó que visitó la sala de trofeos de Jets en la que descansa el único trofeo Lombardi que New York ganó en el Super Bowl III.
"Me di cuenta al entrar aquí que el trofeo del Super Bowl III se ve solitario, creo que podemos hacer algo al respecto".
El mariscal de campo también desveló que aunque agradece a la leyenda de los Jets, Joe Namath, quien dijo que estaría de acuerdo en que se reactivara el número 12 que fue retirado en su honor para que lo utilice Rodgers, usará el número 8 en su jersey, que fue con el que jugó en el fútbol colegial.
"Para mí el 12 es de Joe. Ni siquiera quería pensé usarlo. Estoy emocionado de volver a utilizar mi número de la universidad".
A diferencia de lo que ocurrió en Packers, Aaron Rodgers subrayó que sí se presentará a los entrenamientos de la temporada baja.
"Planeo ser parte de la temporada baja de los Jets, aunque vamos a ir un día a la vez".
El martes pasado Rodgers se despidió de los Packers con un mensaje en sus redes sociales en el que agradeció de manera especial a los aficionados.
"A los fanáticos, gracias, hicieron de cada juego en casa algo mágico; fue un honor para mí ser su 'quarterback'", expresó.
Agradecimientos que se extendieron hacia la institución que le abrió las puertas de la NFL.
"Crecí en Green Bay, fui reclutado a los 21 años, me enamoré del juego, conocí a algunos amigos para toda la vida. Este no es el final para nosotros, te veré de nuevo Green Bay, siempre tendrás mi corazón", concluyó.