Además de ser el presidente de Rusia y un ex oficial de la KGB (Comité de Seguridad del Estado) en Alemania, no se sabe mucho sobre la vida de Vladimir Putin, uno de los hombres que ha dado de qué hablar durante los recientes conflictos políticos y militares contra Ucrania y Estados Unidos y uno de los más populares en la política mundial.
Vladímir Vladímirovich Putin ha tratado de mantener su vida personal casi en su totalidad fuera del escrutinio público, en especial desde que su carrera política en Rusia escaló de forma importante a partir de la década de los 90 dentro del Gobierno Federal de Rusia y luego como presidente de la Federación de Rusia hasta la fecha.
El político nació en Leningrado, Unión Soviética el 7 de octubre de 1952, por lo que hoy cumple 70 años.
Estimaciones de The Guardian señalan que el líder de Rusia mide cerca de 1.70 metros y pesa 77 kilos.
Vive en su residencia de Moscú y fue educado en la Universidad de Leningrado, en donde obtuvo un título como abogado, mismo que se sumó a sus títulos como político y agente de seguridad.
Vladimir Putin es un experto en judo hasta el punto de presumir de una cinta negra en el deporte, además es hábil en el sambo, otro deporte de combate ruso desarrollado en la Unión Soviética. Habla con fluidez alemán e inglés y es un jugador experimentado de hockey.
Se sabe que los padres del político fueron María Ivanova Putina y Vladimir Spiridonovich; su padre sirvió en la Segunda Guerra Mundial y su madre, trabajadora de una fábrica de Moscú.
Tuvo dos hermanos que murieron durante su niñez, Albert y Viktor; su abuela fue asesinada por ocupantes alemanes y su abuelo fue cocinero de Vladimir Lenin, ex presidente del Consejo de Ministros de la Unión Soviética, líder comunista ruso y líder del sector bolchevique del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia.
En 1993, Putin se casó con la ex sobrecargo Lyudmila Shkrebneva; se divorciaron en 2013. Durante su matrimonio tuvieron dos hijas: María, nacida en Leningrado en 1985 y Katerina nacida en Alemania en 1986, según CNN.
Luego de dejar su puesto como agente en el KGB, sus hijas comenzaron a ser educadas en su casa de Rusia para mantenerse fuera del ojo público.
María estudió biología y fue a la escuela de medicina en Moscú, mientras Katerina se especializó en Estudios Asiáticos en la misma escuela. Según los informes, ambas asistieron a la escuela superior bajo identidades falsas para que no fueran reconocidas como las hijas del Kremlin.
Katerina, además, construyó una carrera como bailarina acrobática y comenzó a trabajar en un alto puesto en la Universidad Estatal de Moscú y actualmente está al frente de una compañía que apoya a empresas emergentes valorada en mil 700 millones de dólares, según estima Bloomberg.
Se casó en 2013 con el multimillonario ruso Kirill Shamalov y se separaron en 2018 con un acuerdo de divorcio de más de $2 mil millones de dólares.
En tanto, María es investigadora médica y vive en Moscú con su esposo Jorrit Faassen de origen holandés, tiene un hijo y vive una vida a bajo perfil, a veces con identidades falsas y otras más presentándose en público, pero no como la hija del presidente.
Durante las fases de investigación de la vacuna covid, Vladimir reveló que una de sus hijas se había unido a las fases de prueba como voluntaria para recibir las primeras dosis.
Hay rumores que señalan que el Kremlin tuvo una tercera hija con su novia Alina Kabaeva, una ex gimnasta rusa con quien comenzó a salir después de su divorcio. De acuerdo con la BBC, se desconoce la veracidad de este dato.