Cada año, los empleados mexicanos esperan algunos pagos que deben hacer los patrones o empresas por ley, por ejemplo las utilidades, que tienen como objetivo gratificar su labor.
De acuerdo con el artículo 117 de la Ley Federal del Trabajo (LFT), los trabajadores deben recibir las utilidades de las empresas, según el porcentaje que determine la Comisión Nacional para la Participación de los Trabajadores en las Utilidades de las Empresas.
Se trata de un derecho constitucional que tiene la fuerza trabajadora mexicana, que proporciona un trabajo personal subordinado a una persona física o moral a cambio de un salario.
Los empleados mexicanos bajo estas condiciones de trabajo, tienen el derecho irrevocable a participar en el reparto de las utilidades, que son las ganancias obtenidas por el patrón y la empresa durante un año.
La LFT define el reparto de las utilidades como un “derecho que tienen los trabajadores a recibir una parte de las ganancias obtenidas por su patrón en el año anterior, por la actividad productiva o los servicios que ofrece en el mercado”.
La utilidad repartible, según la LFT, se divide en dos partes iguales:
Desde 1985, el monto fijo de pago es del 10% de la utilidad anual de la empresa o patrón del año fiscal anterior, en 2024 se pagará la utilidad de 2023.
De acuerdo con la Procuraduría Federal del Trabajo (PROFEDET), los empleados reciben una parte proporcional de utilidades cuando el patrón o la empresa haya tenido un “ingreso anual declarado al impuesto sobre la renta mayor a $300 mil pesos mexicanos en el ejercicio fiscal anterior”.
El reparto de las utilidades debe hacerse a partir del 1 de abril tratándose de empresas y la fecha límite para recibirlo es el 30 de mayo de 2024.
Por su parte, las personas físicas deben pagar las utilidades a partir del 1 de mayo y tienen como fecha límite para hacerlo el 29 de junio de 2024.
En caso de que no lo hagan en tiempo y forma, las empresas o los patrones tienen un año para pagar las utilidades a partir de que se genere la obligación de hacerlo, destaca la Profedet.
Los empleados que no reciban las utilidades pueden hacer un reporte ante la Profedet, que a su vez brindará apoyo legal, gratuito y personalizado para exigir el pago o llegar a algún tipo de acuerdo, según corresponda.