Si eres de los que termina sus correos electrónicos con múltiples caritas sonriendo, deja de hacerlo y presta atención.
Un estudio de la Universidad de Negev, en Israel, da a conocer el lado oscuro de los emoticones. Los investigadores Ella Glikson y Arik Chesin señalan que usar los ‘emojis’ en un contexto laboral podría hacerte lucir incompetente.
Las primeras impresiones están fuertemente relacionadas con las expresiones emocionales, como las sonrisas. En el contacto cara a cara, las personas sonrientes son percibidas como más cálidas y competentes, pero en el terreno digital las impresiones cambian.
“En la comunicación mediada por ordenador, que se basa principalmente en texto, el ‘smiley’ constituye la representación digital de una sonrisa. ¿Pero es un emoticon un reemplazo conveniente para una sonrisa?”, plantea el estudio.
Para dar respuesta, realizaron tres experimentos. Pidieron a 549 participantes de 29 países diferentes que leyeran un correo electrónico relacionado con la petición de trabajo de un desconocido. Luego tuvieron que evaluar su “competencia y calidez”.
Encontraron que los emoticones no aumentan las percepciones de calidez; al contrario, disminuyen las percepciones de competencia.
“Las percepciones de baja competencia, a su vez, socavan el intercambio de información. Los efectos adversos del uso de ‘caras felices’ son mediados por las percepciones de la adecuación del mensaje. Un emoticon no es una sonrisa”.
Un estudio de la Universidad de Minnesota ya había señalado que un mismo emoticon puede ser interpretado como positivo o negativo, dependiendo de la plataforma de smartphone en la que aparezca.
Así que si quieres presentar un correo y un currículum que impacten, sin dejar de ser profesional, dale clic a nuestra galería. Ahí encontrarás algunos consejos.