Bajo los términos y condiciones aceptados por los usuarios, las cuales son leídas por pocas personas, cuando uno aborda un vehículo operado por las empresas Uber o Lyft, lo hace bajo su propio riesgo.
A decir del sitio ABC News, al contratar el servicio de estas empresas de transporte solicitado vía aplicación, las compañías no pueden ser responsabilizadas jurídicamente por los actos de sus conductores o la calidad de los servicios que éstos ofrecen. Esto se debe a que los conductores son contratistas independientes, no empleados.
Sin embargo, según una investigación, los términos parecen no concordar con las declaraciones de estas compañías para destacar sus esfuerzos para que sus clientes estén seguros al verificar los antecedentes de los conductores, establecer un código de conducta y otras medidas.
En vez de ello, si un usuario resulta herido durante uno de estos servicios, el conductor sería responsabilizado. Si el chofer se pierde y hace que un usuario llegue tarde a una cita o si ataca a alguien, la compañía dice que no está involucrada.
Uber "no garantiza la calidad, idoneidad, seguridad o habilidad de terceros proveedores (los conductores de los automóviles)", señalan sus términos. Los usuarios aceptan además que "todo riesgo que surja del uso de los servicios por parte de usted y cualquier servicio o bien solicitado en relación con eso, sigue siendo sólo suyo".
Stephen Saltzburg, profesor de derecho en la Universidad George Washington y usuario frecuente de Uber, admite que no leyó los términos: "Si Uber tiene tanta confianza en las verificaciones y todo eso, ¿por qué está tan ansioso por tratar de trasladar la responsabilidad al usuario?”.
Por su parte, los términos de la empresa Lyft dicen que ésta "no tiene control cobre la calidad o seguridad de la transportación que ocurra como resultado de los servicios". La compañía dice además a los conductores que ellos son responsables de cualquier riesgo.
De acuerdo con The Associated Press, la portavoz de dicha compañía, Taylor Patterson, dijo que Uber no se responsabiliza por los riesgos relacionados a los conductores porque son contratistas independientes, lo cual es común en muchas industrias. Sin embargo, dijo, "esto no se aparta de ninguna manera del hecho de que nosotros nos tomamos la seguridad muy en serio".
La aplicación de Uber muestra a los usuarios el nombre del conductor, su fotografía, el número de placa del vehículo y calificaciones que otros usuarios le han otorgado. La misma permite a amigos seguir la ruta en tiempo real, agregó Patterson.
En Estados Unidos, tanto Uber como Lyft, portan un seguro de responsabilidad por un millón de dólares que cubre a cada conductor mientras se dirige a recoger a un pasajero y cuando regresa con uno. Esta póliza se convierte en el seguro primario que cubre al conductor.
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