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Para compensar un poco el mal año que está teniendo debido a acusaciones por acoso sexual y batallas legales contra Google, Uber se anotó un acuerdo que sabe a gloria y que revive la credibilidad en la empresa.
De acuerdo con el sitio Cnet, la ciudad canadiense llamada Innisfil, ubicada en la provincia de Ontario y que cuenta con 33 mil habitantes, ha decidido utilizar los viajes en Uber en lugar de invertir en autobuses.
Innisfil, que tiene una densidad de población baja, buscaba una alternativa al bus urbano y encontró en Uber el único servicio basado en aplicaciones móviles que permitía compartir trayecto entre dos o más pasajeros que coincidieran en su viaje por la ciudad, lo que hace uberPOOL.
Debido a lo anterior, el concejo municipal de la mencionada localidad canadiense decidió en marzo pasado probar el servicio de conductores privados como transporte público de la ciudad y dichas pruebas se dividirán en dos fases.
Primero, Innisfil pagará 100 mil dólares canadienses (75 dólares estadounidenses) a modo de subvención para que sus residentes viajen en Uber por entre 3 y 5 dólares canadienses, dependiendo de su destino.
Después, la colaidad invertirá 125 mil dólares canadienses (93 mil dólares de Estados Unidos) por un periodo de prueba adicional de seis a nueve meses en el que se analizarán los trayectos más frecuentes para decidir si se establece un sistema de ayudas definitivo.
De acuerdo con el concejo municipal de Innisfil, incorporar dos líneas de autobuses habría costado 371 mil dólares canadienses al año. Por esa razón, Uber es la opción más barata para los habitantes de Innisfil, a quienes también recogerá en sus casas.
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