El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, eliminó este miércoles una medida que desde hace décadas permitía al estado de California imponer sus propios estándares contra las emisiones contaminantes de vehículos, más estrictos que los requeridos por el Gobierno federal.
Trump anunció la decisión a través de Twitter durante una visita a la ciudad de Los Ángeles, una parada que forma parte de su breve viaje por California para participar en varios eventos de recaudación para su campaña de reelección.
"La Administración Trump revoca la Exención Federal de California sobre emisiones para producir automóviles mucho menos costosos para el consumidor, al tiempo que hará que los automóviles sean sustancialmente más seguros", tuiteó el mandatario.
Con esta nueva medida, la Agencia de Protección Ambiental no permitirá que ningún estado imponga controles de contaminación más ambiciosos que los adoptados por el Gobierno federal estadounidense.
Además, California no será el único territorio afectado por la decisión, pues otros 13 estados y la ciudad de Washington D.C. cuentan con sus propios estándares de emisiones.
"Esto conducirá a una mayor producción debido a este precio (automóviles menos costosos) y ventajas en la seguridad, también debido al hecho de que los vehículos más viejos y altamente contaminantes serán reemplazados por otros nuevos y extremadamente respetuosos con el medioambiente", prometio Trump sobre las consecuencias de bajar las exigencias contra la contaminación.
La nueva norma elimina además el papel de California como líder ambiental en Estados Unidos, ya que durante décadas impuso normas mucho más severas que el resto del país para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y controlar la calidad del aire.
"Habrá muy poca diferencia en las emisiones entre el estándar de California y el nuevo estándar de Estados Unidos." aseguró el presidente.
"¡Se producirán muchos más automóviles bajo el estándar nuevo y uniforme, lo que se traducirá significativamente en más TRABAJOS, TRABAJOS, TRABAJOS! Los fabricantes de automóviles deben aprovechar la oportunidad porque sin esta alternativa a California, ustedes se quedarían sin negocio", escribió Trump en Twitter.
Por su parte, el gobernador de California, Gavin Newsom, ya advirtió en el pasado que, de producirse, llevaría la medida a los tribunales.
"Es un movimiento que podría tener consecuencias devastadoras para la salud de nuestros hijos y el aire que respiramos. (...) Pero no lo haremos, lucharemos contra este último intento y defenderemos nuestros estándares de automóviles limpios", dijo Newsom en un comunicado remitido a medios de comunicación locales.