Uber anunció que dejará de probar automóviles autónomos en el estado de Arizona (EE.UU.), pero que sigue estando interesado en desarrollar esta tecnología y que mantendrá sus pruebas en Pensilvania y California.
El accidente, que es investigado por las autoridades estadounidenses así como por la compañía, se produjo el 18 de marzo en la localidad de Tempe cuando una mujer cruzó la carretera en una zona no iluminada y en un lugar que no estaba marcado para el paso de personas.
A principios de mayo, informaciones de prensa señalaron que Uber cree que un error de software fue responsable del accidente.
El medio digital "The Information" señaló que Uber cree que el error de software provocó que el vehículo no reaccionase a la presencia de Elaine Herzberg, de 47 años, a pesar de que los sensores del automóvil detectaron su presencia.
Según las informaciones publicadas, el vehículo estaba programado para ignorar "falsos positivos" como pequeños objetos que pueden cruzarse en el camino del vehículo pero que la sensibilidad de los sensores había sido establecida a niveles excesivamente bajos.
El fin de las pruebas de los vehículos autónomos de Uber en Arizona, que es efectivo a partir de hoy, supone el despido de unos 300 empleados.
Uber explicó en un comunicado que "estamos comprometidos a la tecnología autónoma y esperamos volver a las carreteras públicas próximamente. Mientras tanto, seguimos concentrados en nuestra revisión total de la seguridad con la incorporación de Christopher Hart para aconsejarnos sobre nuestra cultura de seguridad".
Hart es expresidente de la Administración Nacional para la Seguridad en la Carretera (NHTSA), la máxima autoridad federal que regula el sector del automóvil.