Al igual que en la primera ronda de cheques de estímulo, emitidos a través de la Ley CARES, los estudiantes universitarios podrán quedar excluidos del segundo Pago de Impacto Económico.
En los siguientes días el Congreso decidirá el destino del segundo paquete económico para aminorar los estragos que dejó la pandemia de coronavirus en millones de estadounidenses.
Si bien por ahora hay varios proyectos de ley a considerar para el beneficio de trabajadores, empresas y familias; no hay uno destinado para apoyar a los jóvenes universitarios con posibilidades a hacerse realidad al igual que en la primera ronda.
En el primer pago, aprobado por el gobierno estadounidense en marzo y emitido a partir de abril, los universitarios no fueron beneficiarios directos, debido a que calificaron como dependientes de sus padres que sí fueron elegidos para el apoyo.
Es decir, si sus padres tenían el derecho a recibir un cheque de estímulo de $1,200 dólares por su declaración anual de 2018 o 2019, por estar afiliados al Seguro Social o por sus ingresos anuales, pudieron recibir $500 adicionales por cada dependiente, siempre y cuando fueron menores de 17 años.
Según Steven Mnuchin, secretario del Departamento del Tesoro, cualquier proyecto que el Congreso apruebe en los siguientes días podría omitir a los universitarios una vez más, incluidos los estudiantes que trabajan a tiempo parcial y no pagan impuestos.
Después que la Ley CARES excluyó a los estudiantes universitarios, los demócratas en la Cámara de Representantes trabajaron en algunas propuestas para ayudarlos en la segunda verificación.
El representante demócrata Bobby Rush de Illinois presentó la Ley de elegibilidad de recuperación de estudiantes para personas de bajos ingresos para los fondos exactos (RELIEF) de 2020.
Esta propuesta sugiere un envió de $1,200 a alumnos que beneficiarios de las Becas Pell.
Por su parte, la Ley HEROES, aprobada por la Cámara en mayo, incluyeron a los universitarios para el segundo control de estímulo, el cual estaba previsto repartirse en pagos de hasta $2 mil dólares durante seis meses.
Sin embargo, el Senado se ha negado a considerar ambas propuestas y, en cambio, ha emitido sus propios proyectos de ley.
El Senado, junto a la Cámara de Representantes del Congreso debe trabajar en el proyecto definitivo y tenerlo listo para el 31 de julio.
Una vez que los miembros del Congreso tengan la resolución, la cámara baja tendrá un receso hasta el 3 de agosto, una semana antes que los senadores, en este tiempo el presidente Donald Trump lo deberá revisar y firmar antes de septiembre de 2020.
Siguiendo con el calendario del Servicio de Impuestos Internos utilizado en la primera ronda, una vez que se apruebe la legislación, los bonos serían repartidos a dos semanas después.
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