Después de no llegar a una resolución con el Congreso para el segundo cheque de estímulo, el presidente Donald Trump firmó una serie de órdenes ejecutivas y memorandos que pretenden beneficiar a millones de estadounidenses afectados por el coronavirus.
La orden ejecutiva y los tres memorandos firmados incluyeron:
· La continuación del beneficio por desempleo acordado en la Ley CARES, pero con la reducción de un tercio, es decir de $600 a $400 dólares. Los demócratas de la Cámara de Representantes habían propuesto la extensión de los beneficios por desempleo en su forma original a través de la Ley HEROES creada en mayo.
· Un recorte de impuestos sobre la nómina que financia el Seguro Social para agregar dinero extra a los empleados asalariados.
· Protección para desalojos de inquilinos y propietarios de viviendas que lidian con pagos mensuales de alquiler o hipoteca.
· Congelación extendida de los intereses por préstamos estudiantiles.
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Las órdenes ejecutivas crearon un debate e interrogantes entre demócratas y republicanos debido a su viabilidad con relación a la legalidad de cada una, por lo que existe la posibilidad de que sean impugnadas, vetadas y canceladas en los siguientes días.
Algunos puntos criticados se centran en cómo Trump reunirá el dinero para financiar la extensión de los beneficios de desempleo y en su falta de autoridad legal para decidir cómo se gasta el dinero.
Dichos puntos podrían ralentizar la entrada en vigor de las órdenes.
La presidente de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi criticó las acciones ejecutivas vía Twitter expresando “Los magros anuncios del presidente muestran que el presidente Trump no comprende la gravedad o la urgencia de las crisis de salud y económicas que enfrentan las familias trabajadoras. Estas políticas brindan poca ayuda real para las familias”.
Y continuó en una declaración conjunta con el líder demócrata del Senado, Chuck Schumer “Los demócratas reiteramos nuestro llamado a los republicanos para que regresen a la mesa, se reúnan con nosotros a mitad del camino y trabajen juntos para brindar un alivio inmediato al pueblo estadounidense”.
"Estamos decepcionados de que, en lugar de trabajar para resolver los problemas de los estadounidenses, el presidente eligió quedarse en su lujoso campo de golf para anunciar anuncios de políticas poco funcionales, débiles y estrechas para recortar los beneficios de desempleo que millones necesitan desesperadamente y ponen en peligro el Seguro Social y Medicare de las personas mayores”.
Señaló que las nuevas políticas afectarían severamente a los estadounidenses en caso de hacerse realidad y empeorarían su situación actual, afectada por la crisis sanitaria.
“El anuncio del presidente no solo no amplía la moratoria de desalojo, sino que no brinda asistencia para ayudar a pagar el alquiler, lo que solo dejará a familias desesperadas viendo cómo se acumulan sus deudas. En lugar de aprobar un proyecto de ley, ahora presidente Trump está recortando los beneficios de desempleo de las familias y empujando a los estados a una crisis presupuestaria más, obligándolos a hacer recortes devastadores a los servicios de vida o muerte", añadió.
En caso de que las acciones ejecutivas no se hagan realidad, el Senado y la Cámara de Senadores deberán reunirse nuevamente durante esta semana para negociar los proyectos de ley que ya tienen sobre la mesa o crear uno nuevo factible para el beneficio de las familias estadounidenses.
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