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La red de seguridad social para los estadounidenses mayores de 65 años se ha estado reduciendo durante las últimas dos décadas.
Un informe de SSRN señala que los riesgos asociados con el envejecimiento, la reducción de los ingresos y el aumento de los costos de atención médica se han descargado en personas mayores.
Al mismo tiempo, es cada vez más probable que los ancianos estadounidenses caigan en bancarrota. La tasa nunca ha sido tan alta.
“Utilizando datos del Consumer Bankruptcy Project, encontramos un aumento de más del doble en la tasa en la que los estadounidenses mayores (de 65 años o más) se declaran en bancarrota y un aumento de casi cinco veces en el porcentaje de personas mayores en quiebra”, apuntan.
Los adultos mayores consultados informan que luchan contra mayores riesgos financieros, ingresos bajos y costos “inmanejables” en atención médica.
“Como resultado de estas mayores cargas financieras, el archivador bancario senior medio se declara en bancarrota con una riqueza negativa de $ 17,390, en comparación con más de $ 250,000 para sus pares no en bancarrota”, explica SSRN.
Los expertos enfatizan que la sociedad estadounidense se ha “desatendido” de sus adultos mayores. Los envían a un asilo cuando se convierten en una carga financiera y no reciben apoyo con sus finanzas y gastos.
Urgen la creación de políticas públicas que retomen los riesgos del envejecimiento y aseguren la estabilidad financiera de los estadounidenses mayores. De no actuar oportunamente, la tendencia de bancarrota podría mantenerse hasta 2050.
