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Es un hecho que compañías de servicio de transporte conocidas como "ride-share" han tenido problemas legales en muchas partes del mundo y han sido prohibidas en algunos países, pero el pasado 13 de agosto el consejo de la ciudad de San Antonio votó por el regreso de una de ellas: LYFT.
Según un artículo de KSAT 12, April Mims, la Gerente de Políticas Públicas para LYFT, dijo que "Nuestra compañía es toda acerca de la seguridad, economía y transporte responsable para la mayoría de las personas posible, y estamos super contentos por la oportunidad de operar bajo este programa piloto temporal".
Este arreglo incluye inspecciones a los vehículos anuales además de irregularmente, cero tolerancia a las drogas, seguro de accidentes y cumplimiento con las regulaciones del Acto de Discapacitación de Americanos. La Alcaldesa Ivy Taylor anunció que "los consumidores tendrán la oportunidad de determinar si se quieren subir al coche con el piloto basados en el tipo de chequeo policiaco que hayan pasado ellos".
El nuevo programa piloto estára en vigor por nueve meses y la otra compañía UBER también será regida bajo el mismo. Dentro de los nuevos requisitos el obtener un registro de huellas no es necesario para sus conductores, pero la ciudad estará ofreciendo de gratis el servicio para todos aquellos que sí quieran hacérselo. Los conductores que lo tengan obtendrán una calcomanía con un logo que le permitirá al pasajero verlo y así decidir si quiere aceptar el servicio o no.
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