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¿Qué hace a un líder? No solamente su cargo y experiencia profesional, también su inteligencia emocional. Así lo considera el investigador Daniel Goleman, uno de los psicólogos y periodistas más reconocidos en este campo.
Daniel Goleman es articulista de Harvard Business Review y durante años informó sobre el cerebro y las ciencias del comportamiento para The New York Times. Según sus investigaciones, trabajar con inteligencia emocional y social son claves para alcanzar el éxito con un equipo.
Rasgos de inteligencia emocional
1) Autoconciencia
Goleman la define como la "capacidad de sintonizar con tus propias emociones". Esto ayuda a una persona a entender su fortalezas, pero también sus limitaciones. Si un líder tiene autoconciencia, puede trabajar mejor con un equipo de trabajo, pues dará lo mejor de sí mismo en lo que sabe, pero se preparará para lo que no.
2) Autogestión
“Es la capacidad de mantener bajo control las emociones e impulsos disruptivos”. Una persona con esta cualidad puede manejar periodos de crisis al mantener la cabeza fría. Puede adaptarse y orientar sus esfuerzos a objetivos específicos.
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3) Conciencia social
Quien tiene este rasgo sabe que su trabajo tiene un impacto en la sociedad y busca que sea positivo. Además, puede relacionarse con diferentes tipos de personas al practicar la empatía.
La empatía cognitiva ayuda a una persona a comprender cómo piensan los demás sobre el mundo. Una vez que conoce sus “modelos mentales”, puede expresar lo que tiene que decir en términos que tengan sentido para ellas.
4) Gestión de relaciones
Daniel Goleman define este rasgo como “un conjunto de habilidades interpersonales que le permite a uno actuar de manera que motive, inspire y armonice con los demás”. Sus competencias son:
- Influencia: Pueden obtener el apoyo de otros con “relativa facilidad”.
- Mentor: Tienen la capacidad de fomentar el aprendizaje, la retroalimentación y apoyar a su equipo.
- Trabajo en equipo: Puede delegar tareas de forma efectiva al conocer a su equipo, procura un ambiente de respeto y un sistema de recompensas.
- Gestión de conflictos: Lidia con los desacuerdos en un grupo, procura ser objetivo.
- Liderazgo: Inspira a otros a alcanzar objetivos comunes y personales.
El especialista agrega que una característica fundamental de los buenos líderes es una comunicación efectiva.
“En nuestro mundo de alta presión, con reuniones consecutivas y un flujo constante de mensajes entrantes, demasiados líderes prestan muy poca atención a la persona frente a ellos . Cuando son evaluados, la mala escucha a menudo aparece como una debilidad”.
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