Durante el mes de febrero, la compañía Uber no ha vivido los mejores tiempos de su historia debido a que está perdiendo batallas por dos frentes esenciales: usuarios y socios.
De acuerdo con Los Angeles Times, la firma de San Francisco se enfrentó a un boicot de clientes y a acusaciones por acoso sexual que han devastado la moral de los empleados y alejaron a los usuarios del servicio.
Por si no fuera poco, la empresa de transporte recibió una demanda conocida el jueves pasado, en la cual Waymo, el proyecto de automóviles autónomos de Google, alegó el robo de secretos comerciales.
Durante su corta y exitosa historia, Uber ha sido experta en manejar la mala publicidad, pero los analistas de empresas y marcas están menos seguros de que la compañía podrá ahora salir indemne de los recientes acontecimientos perjudiciales, especialmente porque Uber ha fijado su futuro en los vehículos autónomos.
La nueva demanda desembarcó mientras Uber intentaba rectificarse luego de que 200 mil clientes eliminaran la aplicación al enterarse que su jefe ejecutivo había formado parte de un consejo asesor del presidente Trump.
Además, la firma también se tambaleaba por las acusaciones de una exempleada quien, la semana pasada, acusó a la empresa de acoso sexual y encubrimiento sistémico, alegatos que llevaron a Uber a reclutar al exfiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, para investigar.
La denuncia de Waymo sobre Uber podría ser la mayor de las muchas aflicciones de la empresa de transporte. La demanda alegó que Anthony Levandowski, exempleado de Waymo, descargó más de 14 mil archivos altamente confidenciales y patentados poco antes de su renuncia, en enero de 2016.
Después halló trabajo en la novel Otto, de camiones sin conductor, que fue comprada por Uber en agosto de ese año, por $680 millones. Levandowski dirige ahora la división de coches autoconducidos de Uber.
Waymo alega que la división emplea su tecnología patentada. “En lugar de desarrollar la propia en ese nuevo espacio, los demandados robaron las inversiones a largo plazo patentadas por Waymo”, sostiene la querella. En una publicación por separado, realizada en un blog, Waymo señaló que busca una medida cautelar para “detener la apropiación indebida de nuestros diseños, devolver toda la información secreta comercial y dejar de infringir nuestras patentes”.
Además de daños punitivos, se espera que Waymo presente en breve una medida cautelar contra Uber para impedir que la empresa continúe con el desarrollo de vehículos autodirigidos. Uber ya cuenta con coches equipados con esa tecnología en carreteras de Pensilvania y Arizona, pero en California fueron recientemente prohibidos por operar sin los permisos adecuados.