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En 2008 nació Airbnb, una plataforma de software dedicada a ofrecer hospedaje. Los turistas se ponen en contacto con locatarios para encontrar alojamiento a precios mucho más accesibles que los ofrecidos por hoteles.
La plataforma encantó a los viajeros, pero había un problema: al realizar viajes grupales, sólo una persona se hacía responsable de los pagos. Cuando los compañeros de viaje no se hacían responsables y se negaban a pagar, sólo un viajero se veía obligado a afrontar los gastos.
El 52% de los viajeros ha tenido que pagar 500 dólares más por esta situación y el 30% más de mil. A partir de ahora, los usuarios podrán dividir pagos hasta con 16 viajeros.
“Escuchamos a los consumidores y cumplimos esa promesa. La función de pagos divididos aliviará la carga financiera de los organizadores de viajes grupales y aliviará el dolor de los viajeros por los costos iniciales asociados con la reserva. Los huéspedes de Airbnb no tendrán que perseguir a sus amigos después de un viaje”, señalan en su blog.
Funciona así: el organizador del viaje puede reservar hospedaje hasta por 72 horas. Paga su parte con tarjeta de crédito y mantiene la reserva con el estado “espera de pago”, mientras los demás inician sesión para abonar su parte. Si no tienen cuenta, deberán crear una.
Si el importe total no se paga al finalizar el plazo establecido, la reservación se cancelará y se le devolverá el dinero a todos los huéspedes que hayan pagado.
“En el apartado de ‘Tus viajes podrás ver quién ha pagado, pagar la parte de otro miembro del grupo o pagar el importe restante. Tanto tú como los miembros del grupo que no hayan completado el pago recibirán un mensaje recordatorio 24 horas antes de la fecha límite establecida para pagar”.
En febrero de este año, Airbnb adquirió la empresa de pagos sociales Tilt . Hoy, el proyecto ha entrado en marcha. En nuestra galería, las ventajas y desventajas de Airbnb.
