TE RECOMENDAMOS
La forma tradicional de trabajar es dentro de una oficina en edificios por pocas ventanas para admirar el paisaje, pero en Nueva York se aplicó un experimento para que los empleados pudieran estar en contacto con la naturaleza.
La empresa L.L. Bean, en coordinación con Industrious, instalaron una oficina temporal en el Madison Square Park de la ciudad de Nueva York, el cual tiene una extensión de más de dos hectáreas, como parte del proyecto Be an Outsider at Work.
La oficina temporal tiene todos sus lados abiertos y con un toldo protege los escritorios y sillas de cada empleado, además, cuenta con Wifi, cargadores para dispositivos electrónicos y pantallas antireflejantes para que todos puedan realizar sus labores sin ningún problema.
L.L. Bean es una empresa estadounidense que se dedica a la venta de ropa y equipo de recreación para exteriores.
El objetivo es que los empleados tengan acceso a los paisajes y sonidos que tiene el aire libre para que los seres humanos regresen a sus raíces en la naturaleza, como lo era hace cientos de años atrás, de acuerdo con USA Today.
En Nueva York los trabajadores también pudieron llevar a sus mascotas y trabajar en cómodos sillones al aire libre. Los empleados de L.L. Bean también
La empresa Industrious asegura que estar en contacto con la naturaleza ayuda disminuir el nivel de estrés de los trabajadores, los hace más felices, activos, con mejor memoria y ayuda a incrementar su productividad.
De acuerdo con Mind Body Green, los trabajadores que están en contacto con el mundo exterior piden hasta 15 por ciento menos descansos por enfermedades que quienes no lo se toman un tiempo con la naturaleza.
Nueva York fue sólo la primera de las sedes del experimento, pero en las siguientes semanas el proyecto se trasladará a Boston, Filadelfia y Wisconsin.