Desde el 2007 La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos dejó el viejo uniforme por uno más moderno y útil, con pantalones tipo cargo y cinturones de nylon, la camiseta no cambió, de acuerdo con un agente del Border Patrol, citado por Bloomberg News, además de que dicho uniforme se fabrica en el extranjero, lo que consideran un riesgo potencial para la seguridad del país.
VF, una compañía en Greensboro, Carolina del Norte, tiene el contrato de fabricación de los uniformes de esta agencia, es también dueña de marcas como North Face, Timberland y Vans y sus lugares de fábrica de al menos la mitad de lo que produce se encuentran fuera de Estados Unidos, incluyendo países como El Salvador, Honduras y México.
La compañía ganó en el 2014 una licitación de la Agencia de Seguridad del Territorio de Estados Unidos, a la que pertenece la Patrulla Fronteriza.
Pero agentes de la agencia afirman que permitir que sus uniformes se fabriquen en el extranjero crea un riesgo de seguridad. “No deseamos que los uniformes caigan en malas manos” de acuerdo con Shawn Moran, vicepresidente del Concilio Nacional de la Patrulla Fronteriza, unión que agrupa a 18 mil agentes. “Los carteles tratan cualquier cosa, han clonados vehículos del Border Patrol, para cruzar ilegalmente, ahora teniendo los uniformes estarían completos”