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Melania Trump hizo una rara aparición este miércoles como primera dama de Estados Unidos, para homenajear a un grupo de mujeres premiadas por luchar a favor de los derechos humanos.
"Debemos comenzar ahora a superar viejos miedos y luchar por la justicia y en contra del mal y la injusticia", declaró en un inusual discurso en el Departamento de Estado ante 12 de las 13 galardonadas con el Premio Internacional a las Mujeres Coraje.
"Como líderes de una comunidad mundial, debemos seguir trabajando para dar más poder a las mujeres y respetar a las personas de todas las procedencias y etnias, acordándonos siempre de que todos pertenecemos a una raza, la raza humana", subrayó.
Las palabras de la primera dama contrastaron con las acciones del gobierno de su esposo sobre inmigración, que han crispado a un sector de la sociedad y de la comunidad internacional.
Tres de las premiadas son de Irak, Siria y Yemen, algunos de los países musulmanes afectados por el decreto migratorio de Trump --por ahora bloqueado por la justicia--, cuyo objetivo es prohibir la entrada a Estados Unidos a potenciales terroristas bajo el estatus de refugiado u otro tipo de visa.
"Mujeres como ellas lanzarán la batalla mundial contra la crueldad", afirmó la primera dama.
"Juntos, con la comunidad internacional, Estados Unidos debe enviar un claro mensaje: estamos vigilando", zanjó.
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