La inclusión de la tecnología en la vida laboral ha favorecido a que cada vez más personas trabajen desde la comodidad de su casa, aunque no siempre es lo mejor.
Un estudio realizado por Nicholas Bloom, experto en economía de la Universidad de Stanford, demostró que laborar desde el hogar aumenta hasta en 13 por ciento la productividad de los trabajadores y los empleados no se desgastaron tanto.
Bloom examinó a 500 trabajadores, la mitad trabajó desde su casa y el resto continuó yendo a las oficinas de la empresa.
La única condición para trabajar desde casa era que los voluntarios designaran un espacio privado en su hogar, que tuvieran una conexión a internet con la capacidad para hacer el mismo trabajo que desde la oficina y que tuvieran al menos seis meses de antigüedad en la compañía.
Un grupo trabajó desde casa cuatro días a la semana durante nueve meses y el otro acudió a la empresa cinco días a la semana.
Una desventaja que encontró la investigación es que cuando los trabajadores tuvieron dudas o necesitaron ayuda fue más difícil estar en contacto en tiempo real con sus jefes para poder resolverlo.
Además, para algunos empleados resultó negativo estar solos al trabajar, pues se sentían más solos y aislados.
También implica más distracciones para las personas, desde la computadora y el teléfono, hasta la presencia de familiares o amigos en casa.
Pese a esto, al darles a elegir dónde trabajar al final del estudio realizado por Bloom, los empleados optaron por laborar desde casa, lo que incrementó aún más su rendimiento dentro de la empresa.
Aunque hay que tener en cuenta que no todos los empleos se pueden adaptar al trabajo desde casa. Puede resultar favorable para trabajos de servicios, ventas o asistencia por vía telefónica.
Consulta en la galería los beneficios de trabajar desde el hogar.