La separación del estado y la iglesia es uno de los pilares de la sociedad norteamericana de los cuales se vanaglorian una gran parte de sus ciudadanos... de las tendencias presentes en la sociedad de Estados Unidos está el incremento de personas no creyentes en Dios o en una forma de religión tradicional.
Según una encuesta realizada por el centro de investigación PEW "el decline de cristianos, de otras denominaciones y los no afiliados con religión en la población estadounidense ha crecido notablemente desde el 2007 al 2014'. 'En las que mayor deserción se ha hecho presente están los cristianos con un 7.8 %, protestantes con 4.8% y católicos con un 3.1%".
En un artículo del New York Times dicen que "una gran mayoría de los nacidos después de 1980, los llamados milenios, no son religiosos, comparados con un 11% de los baby boomers y un 7% con los mayores nacidos entre 1929 y 1945".
¿Pero, qué significa esto en término económico? Al buscar otras formas de espiritualidad fuera de las puertas de las iglesias con dogmas tradicionales, el ingreso por ofrendas se reduce considerablemente lo que crea un problema serio en la economía religiosa. Desde los ministerios de ayuda a sus feligreses, hasta los salarios de pastores, misioneros, o trabajadores se ven reducidos por lo que se ven obligados a usar métodos modernos para recaudación de fondos--máquinas de tarjetas de crédito en las iglesias, donaciones en línea, o festivales, dentro de algunos.
La preocupación de los milenios está dirigida más hacia problemas sociales como el medio ambiente, aceptación de los derechos de igualdad en relaciones del mismo género, violencia familiar o corrupción política, porque dicen no creer en las soluciones ofrecidas por grupos religiosos y prefieren enfocar sus esfuerzos fuera de sus iglesias.
Si está tendencia sigue igual, ¿cuál será el futuro de la economía religiosa?
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