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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibirá la nueva limosina presidencial Cadillac One el próximo 30 de marzo, la cual debió haber estado lista para el Día de la Inauguración del pasado 20 de enero, pero debido a que se le hicieron implementaciones, la entrega se pospuso.
Esta semana se publicaron nuevas fotografías fotografías de la nueva limusina blindada del Presidente Donald Trump “The Beast” en sus etapas finales, la cual es hecha por el fabricante General Motors, que ganó un contrato de 15.8 millones para crear la nueva generación de limusinas presidenciales.
Fotógrafos espías que acechan a su fabricante, General Motors, tomaron fotos de un vehículo camuflado que se ve como una versión modificada del actual vehículo presidencial de marca Cadillac.
Su perfil es casi idéntico, pero cuenta con el más reciente estilo de Cadillac, incluyendo faros verticales LED y una parrilla tipo CT6 con la nueva cresta de la compañía en el centro.
Detalles sobre “The Beast” se mantienen en secreto por razones de seguridad nacional, pero aunque se ve como un sedán, se entiende es una camioneta de tamaño mediano disfrazada.
Cabe recordar que Barack Obama una vez reveló al famoso actor estadounidense Jerry Seinfeld que el “Cadillac es básicamente un tanque de guerra.”
El Servicio Secreto de los Estados Unidos mantiene una flotilla de alrededor de unos 12 vehículos similares, cada uno con un precio estimado en los 1.5 millones.
El Cadillac One estará equipado con armas que incluyen cañones de gas lacrimógeno, una escopeta e incluso botellas del tipo de sangre del presidente electo en caso de emergencia.
Las puertas y ventanas de la limusina serán a prueba de balas y selladas para resistir ataques químicos y biológicos, lo que significa que sólo el conductor podrá salir por la ventana.
La limusina utilizada por Obama debutó en 2009 y se cree que cuesta unos 1.5 millones de dólares. Pesa alrededor de ocho toneladas gracias a toda la armadura y puede funcionar en casi cualquier condición de rutas. Incluía ocho pulgadas de armadura, latas de gas lacrimógeno y dos pintas de sangre del presidente.
El Servicio Secreto de Estados Unidos propuso por primera vez un reemplazo para la limusina presidencial de Obama en 2014 y ahora los nuevos modelos reemplazarán a la flota de alrededor de 12 vehículos, que fueron utilizados por él desde 2009.
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