La velocidad de internet dejará de ser un problema con la nueva red inalámbrica Li-Fi, pensada para superar la actual Wi-Fi. Las redes LiFi prometen dar una experiencia de velocidad de hasta 224 Gbps sin falla, pero algunos inconvenientes de esta novedosa tecnología la han limitado; sin embargo, estos parecen estar ya casi resueltos.
En 2015, la conexión LiFi fue probada en un entorno real en la ciudad de Tallinn, Estonia, mostrando una velocidad 100 veces superior a la del WiFi.
Una de las principales característocas de esta red es que funciona solo manteniendo una luz prendida ya que se basa en luz como medio de transmisión de datos, lo que a su vez supone una desventaja por el gasto energético que esto genera.
No obstante, este problema podría estar ya resuelto, pues Joanne Oh de la Universidad de Eindhoven genero un proyecto de rayos infrarrojos que no dañan la salud humana y que podrían funcionar con el medio para transmitir la señal.
Aunque las fases de prueba con este nuevo método continuarán se espera que en cinco años la red LiFi pueda ser una realidad a nivel global.