Los republicanos emitieron la Ley HEALS, su contrapropuesta para la Ley HEROES de los demócratas de la Cámara de Representantes.
Este es el último proyecto a considerar por el Senado previo a su receso el próximo 8 de agosto y uno de los que deberá elegir el Congreso para emitir el segundo paquete de estímulo económico.
Con un presupuesto establecido de $1 billón de dólares, los republicanos planean enviar el segundo cheque de estímulo a través de la Ley de Salud, Asistencia Económica, Protección de Responsabilidad y Escuelas.
Uno de los objetivos es apoyar a pequeñas empresas y solventar los gastos de reapertura de muchas escuelas en Estados Unidos, principalmente.
Además, busca cubrir cheques de hasta $1,200 por persona con apoyos extras por dependiente, ayudar a pequeñas empresas con menos de 300 empleados, enviar suplementos continuos al seguro de desempleo, ayudar con hasta $100 millones a escuelas y universidades, así como destinar fondos para pruebas estatales en escuelas y centros de cuidado infantil y para el desarrollo de vacunas para el Covid-19.
El proyecto debe someterse a debate por parte de los demócratas y votado por el Congreso para hacerse en realidad.
El plan pretende ayudar a las personas a volver al trabajo aún en medio de la pandemia por coronavirus. Sin embargo, las primeras críticas de los demócratas señalan que existe un problema mayor aún no considerado en la ley: la falta de puestos de trabajo.
Un análisis del Instituto de Política Económica señala que la situación laboral actual del país se define en casi 11.9 millones de trabajadores que no tienen posibilidades de regresar a sus antiguos puestos a corto plazo.
La Ley HEALS está diseñada para recortar los beneficios semanales de desempleo a $200 dólares por un plazo de dos meses, $400 menos de los que se ha entregado desde abril por la Ley CARES y de lo que planea conservar la Ley HEROES hasta enero de 2021.
En caso de ser aprobada la propuesta republicana, a partir de octubre los estados deberán emitir pagos de desempleo equivalentes al 70 por ciento de los salarios anteriores de un trabajador, cerca de $500 por semana en pagos adicionales por encima de la cantidad estándar del Seguro de desempleo.
El actual beneficio de desempleo expirará el próximo 31 de julio, dejando a millones de estadounidenses sin protección.
De acuerdo con The Wall Street Journal, los fondos para la repartición de los cheques de estímulo no sólo se trata del dinero que aportan los contribuyentes, sino que involucra la compra y venta de bonos del gobiernos que sirven como garantía de interés, es decir el dinero se recauda mediante préstamos.
La tesorería se encarga de vender los bonos al sector público, privado y entidades extranjeras. Se obtiene el valor del bono más los intereses con las ventas.
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