Un proyecto que inició para proveer un hábitat para los desamparados sin hogar en Texas, construyendo casitas de una sola recamara ha echado raíces en Austin, en donde muchos jubilados están optando por este tipo de construcciones en lugar de casas de tamaño regular, que en Texas suelen ser demasiado grandes.
En una zona en las afueras de Austin, un grupo de parejas semi- retiradas contrataron a un arquitecto para construir casitas de 32 metros cuadrados, una al lado de otra con vista el rio Llano. De acuerdo con USA Today, la comunidad se llamaría “Llano Exit Strategy” consistiría de pequeñas casas con áreas comunes para comer, cisternas alimentadas por la lluvia, y vistas de la zona.
A lo largo del país, muchas familias se están mudando a hogares más pequeños, y existen organizaciones que promueven esta tendencia como una forma de resolver la crisis de vivienda.
Según USA Today, en Nueva Orleans, Brad Pitt y su fundación Make it Right, anunciaron en agosto que harían equipo con la organización Tiny House Nation para aliviar los problemas de vivienda de las zonas afectadas por el Huracán Katrina, construyendo casas pequeñas y baratas.
De acuerdo con Ben Bigelow, un profesor de Texas A&M de Ciencias de la Construcción, la gente puede vivir en espacios más pequeños y por menos dinero y no contribuir a la expansión de la mancha urbana, pero existe lo que parece ser una necesidad de construir y expandirse, que necesita ser balanceada.
Según el Censo de Estados Unidos, en los años 50, el tamaño promedio de la casa estadounidense era de 89 metros cuadrados, en 2014 alcanzó los 241 m2.
Las razones para reducir el tamaño de las casas son entre otras, mayores ingresos familiares, las casas son más baratas, pues la idea de que “entre más grande mejor” es solo parte de las campañas de marketing de las corporaciones.
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