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La empresa estadounidense Krispy Kreme, conocida mejor por sus donas o rosquillas, está interesado en que los clientes sepan que su café sabe tan bien como su producto estrella.
De acuerdo con la revista de negocios Fortune, la cadena ha ofrecido café durante años, pero nunca había sido prioridad, razón por la que incluso ahora algunas de sus nuevas sucursales contrataron baristas.
El sitio informa que los empleados en un Krispy Kreme en Carolina del Norte que se abrió hace dos meses se dedican a "moler granos y el uso de una máquina de café expreso manual para hacer lattes y capuchinos. Incluso se están refiriendo a sí mismos como baristas y los empleados están poniendo los nombres de los clientes en el vaso."
A decir del sitio de negocios, hace un año, la empresa Chick-fil-A hizo un movimiento muy similar, pues aunque siempre había ofrecido café, no con la prioridad que lo empezó a hacer, según el vicepresidente de estrategia del restaurante, David Farmer, en declaraciones para Fortune.
"No nos centramos en él y los clientes no estaban tan excitados por el café. Se hizo evidente que teníamos que hacer algo acerca de nuestro café. Así que Chick-fil-A se asoció con los agricultores Thrive, que opera con un sistema de pago más ético que divide los ingresos de las ventas de frijol con los agricultores que los cosechan.
Un año más tarde, la cadena antes mencionada dijo a Fortune que el café de mejor calidad dio sus frutos: sus ventas de café se duplicaron, incluido el café helado, en un 75 por ciento.
Además de las cadenas de comida rápida rampa hasta el café, las cadenas de café existentes han aumentado agresivamente en cerveza fría en el último año, incluyendo Starbucks, Peet y Le Pain Quotidien.
En una entrevista con Bloomberg, el CEO de Krispy Kreme, Tony Thompson, dijo que espera que el café pronto puede hacer hasta el 10% de ventas en Estados Unidos de Krispy Kreme. "Hemos perdido a tipo de suelo sobre el café con el tiempo. Es como que nos dejó pasar."
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