General Motors (GM) despedirá a 900 trabajadores de su unidad de vehículos autónomos Cruise, alrededor de una cuarta parte de la plantilla, como parte de una amplia reestructuración iniciada tras el accidente que sufrió uno de sus robotaxis en octubre.
Además de la eliminación de 900 empleos anunciada este jueves, Cruise despidió ayer a nueve ejecutivos de su unidad de vehículos autónomos.
La medida reducirá la plantilla de Cruise de 3,800 a 2,900 empleados.
Los despidos se concentrarán en las operaciones comerciales así como en las funciones corporativas, dijo la compañía en un comunicado.
Entre los nueve ejecutivos despedidos el miércoles se encuentran los responsables legales, de relaciones gubernamentales, operaciones comerciales y sistemas de seguridad de Cruise.
Los despidos han sido explicados por GM como una medida necesaria para recuperar la confianza en la compañía y concentrar los esfuerzos de Cruise en la seguridad.
La reestructuración se produce tras un incidente ocurrido el pasado 2 de octubre cuando uno de los robotaxis de Cruise arrolló a un transeúnte que anteriormente había sido atropellado por un vehículo convencional en la ciudad de San Francisco.
El incidente, que está siendo investigado por la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de Estados Unidos (NHTSA, por sus siglas en inglés), provocó que California cancelara la licencia que permite a Cruise operar sus vehículos en el Estado.
Tras la decisión de California, Cruise decidió retirar de la circulación 950 de sus vehículos tras detectar que el software del robotaxi implicado en el accidente catalogó de forma errónea el incidente como un impacto lateral.
El error provocó que el vehículo intentara abandonar el carril por el que circulaba, arrollando a la persona accidentada en vez de evitar cualquier movimiento.