El presidente de Estados Unidos presiona a sus socios económicos con una guerra de aranceles en acero y aluminio, muchos expertos y miembros de su propio partido ven con reserva estas medidas, pues podrían tener serios efectos en los empleos de los estadounidenses.
De acuerdo con Trade Parnership, esta guerra de imponer mayores tarifas a los metales costaría mas empleos que los crearía.
Las tarifas de importación de acero y aluminio intentan reducir la dependencia de Estados Unidos de estos metales comprados en el extranjero y traer de regreso la manufactura al país además de generar un intercambio justo, de acuerdo con Trump.
Pero de acuerdo con Trade Partnership, aunque estas industrias podrían ver un beneficio, el costo para otras industrias que usan productos de estos metales se incrementaría. Así mientras que el número de empleos en la industria del metal se incrementaría en unos 33 mil 464 puestos de trabajo en otras se perderían hasta 179 mil 334 esto es un déficit de 146 mil empleos perdidos.
Los analistas también estiman que el incremento en el costo del aluminio incrementaría el costo de los productos que lo utilizan como la industria del refresco y la cerveza, por lo que el efecto afectaría los hábitos de compra y consumo.
Aunque Trump afirmó que esta sería una “guerra fácil de ganar” las opiniones de expertos lo contradicen.