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En los gimnasios es común encontrar mujeres y hombres con ropa entallada y en buena forma física, de acuerdo a los estándares convencionales; y de hecho, la mayoría de los clientes acuden a dichos negocios para que su cuerpo luzca mejor, entre otras razones. Sin embargo, un gym canadiense no tuvo coherencia con ello y sacó de sus instalaciones a una bella mujer por una razón extraña.
A decir del sitio Metro, la habitante de Orleans, Ottawa, en Canadá, Janna Veccio, acudió, como habitualmente lo hace, al gimnasio Athletic Club Movatiy vestida con una camiseta pegada y sin mangas de color negro y unas leggins de color gris, un atuendo muy común en dichos recintos deportivos. Físicamente, ella es el prototipo de una chica atractiva y con medidas envidiables.
Sin embargo, mientras se disponía a realizar su rutina del día, una supervisora del negocio deportivo se acercó a ella para comentarle que su ropa era “ofensiva e inapropiada” para el lugar, para los trabajadores y para los demás clientes.
Ante ello, la empleada del gimnasio le dio la opción de Veccio de continuar con su rutina de ejercicios, pero con una camiseta holgada puesta encima. La cliente argumentó que no usaría dicha prenda por considerar el hecho una humillación, se fue a casa y publicó el acontecimiento en redes sociales.
“Una supervisora me dijo que mi camiseta sin mangas era inapropiada y ofensiva para el personal del lugar y otros miembros. Que en Movati tienen un código de vestimenta que dice que sólo se puede usar ropa de gimnasia apropiada y modesta. Empezaré diciendo que mi camiseta no era diferente que las que muchas otras mujeres estaban usando en el club; excepto que el tamaño de mis pechos es mucho más grande a la vista en comparación con los de otras mujeres”, escribió Janna en su cuenta oficial de Facebook.
“Pregunté a todas las mujeres que me topé en mi camino fuera del lugar si mi atuendo las ofendía y respondieron que no. Ahí me quedó claro que las únicas ofendidas fueron las dos supervisoras que trabajaban hoy en el club. Yo les recalqué que mi camiseta no era diferente a ninguna camiseta de mujer. Ellas me informaron que eso no importaba sino que el tamaño de mis pechos. Me sentí humillada y discriminada por mi figura”, escribió.
“¡Fui señalada y es injusto decir que no puedo usar una camiseta sin mangas que otras mujeres sí pueden usar! ¿Diferentes figuras significan diferentes reglas? Si las camisetas sin mangas no están permitidas en el gimnasio para mí debido al tamaño de mis pechos entonces las mujeres no deben ser autorizados a usar estas camisetas, independientemente de su tamaño. Los supervisores de Movati me dijeron que son un club privado y que pueden poner sus propias reglas”, continuó.
Ante ello, Movati Athletic dio a conocer un comunicado: “Nos esforzamos diariamente para crear una atmósfera donde todos nuestros miembros se sientan bienvenidos, cómodos y saludables. Pedimos que los miembros sean respetuosos con los demás cuando están en el gimnasio, incluyendo el uso de ropa modesta y zapatos deportivos adecuados. Es importante para nosotros que todos los miembros tengan una experiencia positiva en Movati”.
“Algunos miembros de nuestro gimnasio expresaron quejas respecto a la vestimenta de la Sra. Vecchio, ya que les hizo sentir incómodos y fue visto como contrario a nuestra política y código de vestimenta. Nuestro personal evaluó la situación y habló con la Sra Vecchio. De ninguna manera lo hicimos para avergonzarla, sino que que teníamos que abordar la cuestión. Todavía estamos investigando el asunto y estaremos encantados de sentarnos a hablar con la Sra. Vecchio con más detalle a medida que seguimos averiguando sobre el incidente”, comentó la empresa en su comunicado.
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