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Ford anunció este martes que producirá la próxima generación del modelo Focus en China, en lugar de México, para su comercialización en todo el mundo. Con esta acción, la compañía busca ahorrar 500 millones de dólares.
El nuevo Focus iba a ser producido inicialmente en la planta de montaje ubicada en Hermosillo, Sonora.
Ford anunció el pasado enero que Hermosillo produciría el Focus, al mismo tiempo que canceló la construcción de una nueva planta en San Luis de Potosí (México) y que suponía una inversión de 1.600 millones de dólares, lo que se interpretó como una concesión al presidente de EE.UU., Donald Trump.
La empresa automotriz señaló en un comunicado que la producción del nuevo Focus se iniciará en la segunda mitad de 2019 y que la mayoría de unidades que se venderán en Norteamérica procederán "inicialmente" de China.
Posteriormente, también se comercializará el modelo producido en Europa.
Ford dijo que la decisión de trasladar la producción del Focus de Hermosillo a China ahorrará a la compañía 500 millones de dólares, mismos que se suman a los 500 millones de ahorro creados por la cancelación de la inversión en San Luis de Potosí.
Joe Hinrichs, vicepresidente ejecutivo de Ford, declaró que el traslado de la producción del Focus a China permitirá a la compañía "redistribuir el dinero" que ahorra "a otras áreas de crecimiento de la compañía".
Hinrichs agregó que el dinero se destinará "especialmente a todocaminos SUV, vehículos comerciales, vehículos de alto rendimiento así como movilidad, vehículos autónomos y vehículos electrificados"
