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El Super Bowl es considerado como el evento con mayor audiencia en Estados Unidos. Más allá de ser un evento deportivo, es uno de los que más derrama económica deja.
Y este año le toca a Minneápolis ser la sede. Las cifras que rodean todo lo relacionado con el Super Bowl suelen ser millonarias. El año pasado, el costo de los anuncios televisivos alcanzó el récord de 5 millones de dólares por cada 30 segundos, frente a 4 millones de dólares en 2013.
Según Dinero.com, Business Review América Latina calcula que en el 2021, el precio de los 30 segundos de comerciales durante el Super Bowl alcance los 6 millones de dólares. El Super Bowl 2014 aportó una derrama económica de entre 550 a 600 millones de dólares al área de Nueva York-Nueva Jersey.
Sin embargo, los economistas rebaten estas cifras con un estudio de largo alcance. De acuerdo con el estudio de la Universidad de Nueva Orleans, en la edición del 2013 del Super Bowl en Nueva Orleans se produjeron 480 millones en ganancias netas, 262 mil 800 millones en gastos directos de turistas y cobertura mediática del juego, para el área metropolitana de la ciudad.
Un caso parecido es el del Super Bowl de 2012, el cual tuvo a Indianápolis como sede. No se publicaron cifras para medir el flujo económico real; sin embargo, después del juego, Rockport Analytics, firma de investigación de mercados que hace evaluaciones del impacto económico, encontró que el Super Bowl estimuló 384 millones de dólares en Indianápolis.
Dicho estudio se realizó durante 6 meses después del Super Bowl y se llegó a la conclusión de que el impacto directo fue de 176 millones en negocios como hoteles y restaurantes, según información de Mexican Business Web.
Este año, a inicios de enero ya sólo quedaban unos cuantos espacios libres en la publicidad televisada durante la final de la NFL en Estados Unidos. El fin de semana pasado se determinó el encuentro entre los Patriotas de Nueva Inglaterra y los Águilas de Filadelfia.
Estas son las cifras que esperan a Minnesota durante el Super Bowl.
