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El empresario estadounidense Paul English fue cofundador del sitio de reserva de viajes Kayak, pero finalmente lo vendió a Priceline en 1.8 mil millones de dólares en 2012 y ahora acaba de tomar otra decisión importante en su vida: ser el conductor de un automóvil dentro de la compañía Uber.
A decir del sitio INC, Paul English tomó la decisión de inscibirse como chofer de Uber con su coche TeslaModel S con una intención específica: ampliar su red de contactos y conocer a las personas y sus necesidades como taxista.
El empresario practica dicha actividad durante algunas horas a la semana dentro de su vecindario de lujo ubicado en su natal Boston, Massachussetts. Evidentemente debe ser el único millonario que conduce un taxi, pero no lo hace por dinero.
“Cuando las personas me preguntan qué hago para ganarme la vida les digo que soy ingeniero y entonces les pregunto qué hacen ellos. Es más interesante conocer de otras personas”, comentó English.
“Ella no me creía. Me preguntó ‘¿por qué conduces un auto si enseñas en MIT?’ Le dije que tenía muchas vidas”, comentó el empresario.
De acuerdo con el sitio INC, English ha podido entender mejor a todo tipo de profesionales. Su más reciente startup, Lola, ha recaudado 19.7 millones de dólares y será una agencia de viajes que les organizará itinerarios turísticos a las personas y los clientes podrán valorar la experiencia del 1 al 5.
El empresario estadounidense dijo que la idea de su nueva empresa la tomó de Uber: “Soy una persona competitiva, entonces cuando un pasajero me da una puntuación de 4.97, me pregunto ‘¿Por qué no me dio cinco estrellas? ¿Qué hice mal?’”.
English confesó que ser un taxista de Uber no es lo único que tiene en mente para saber cómo puede ofrecer un mejor servicio a los usuarios, sino que ya planea meterse en otro ámbito: “Hay un bar justo al lado de mi oficina y estoy hablando con el dueño para atender en la barra los lunes”, dijo en entrevista con el sitio INC.
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