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Muchos empresarios que buscan triunfar en la industria de la publicidad digital tienen que enfrentarse a un obstáculo muy grande, el más importante del mundo: Google.
Como es de todos sabidos, según cuenta BBC World, el gigante tecnológico acapara gran parte de las ventas de anuncios y, junto a Facebook, forma un duopolio difícil de vencer.
En Estados Unidos, por ejemplo, el 75% de cada nuevo gasto hecho en anuncios digitales en 2015 fue a parar a las cuentas de alguna de estas compañías, según un estudio del fondo de inversiones Kleiner Perkins Caufield & Byers.
Sin embargo, una compañía logró ganar 111 millones de dólares en 1996 y que acaba de ser incluida en la lista del Financial Times de negocios europeos de más rápido crecimiento.
En 2006, Benjamin Fonzé estaba en busca de algún "desafío tecnológico", quería ser responsable de "un cambio que ayudara a mejorar" la red. Así fue como acabó diseñando una plataforma de publicidad digital.
Una vez lista, le pidió a sus amigos que la probaran en sus blogs y páginas web. A los pocos meses, ya hacía el dinero suficiente para dejar su empleo y dedicarse por completo a su nueva empresa: Exoclick.
Al principio, Fonzé siguió el camino tradicional e intentó competir con Google. Aún así, iba haciendo algunos clientes nuevos. Entre ellos, una empresa que se dedicaba al sector de los juegos de apuestas en línea.
Al tener una posición dominante en el mercado, Google puede darse algunos lujos y uno de ellos es el de elegir a sus clientes. Para mantener una buena imagen, la firma no acepta a cualquiera y rechaza a los anunciantes cuyos productos no entran dentro de sus parámetros éticos.
El buscador no admite la publicidad de juegos de apuestas o de casino en línea. Tampoco los anuncios que contengan texto o imágenes de escenas explícitas de sexo.
Google incluso varía sus restricciones para acomodarse a las leyes de cada país. Por ejemplo, no publica ningún tipo de anuncio para adultos en los 13 países que lo prohíben. Entre ellos, uno de América Latina: Perú.
En Bolivia, Nicaragua y Honduras no publicita alcohol. En Reino Unido, no admite los anuncios de pruebas de paternidad ni de productos de blanqueamiento dental que contengan más del 0,1% de peróxido de hidrógeno. En México, no son bienvenidos los productos dietéticos y en España, la píldora del día después.
Así, Exoclick empezó entonces a prestar más atención a los clientes que Google dejaba fuera de su red publicitaria. Después del juego, la empresa se interesó por los anunciantes de pornografía.
"Nosotros introducimos el modelo que emplea Google, que segmenta por países, por tipo de dispositivo y que cobra por cada vez que se ve el anuncio, lo que generó más ingresos y aumentó la competitividad", dijo Benjamin Fonzé.
Google acapara el 84% del mercado global. El otro 16% se reparte entre 113 plataformas. Las páginas que se dedican a la pornografía son clientes de la firma de Fonzé tiene una cuota de mercado del 72.5%. La clientela de la empresa también está formada por sitios de encuentros, productos de salud y financieros.
Las ventas crecieron un 206% entre 2012 y 2015 y sus más de 2, 000 anunciantes al mes incluyen desde pequeños negocios que se gastan 400 euros en la plataforma hasta empresas más grandes que desembolsan hasta 200, 000 euros.