El trabajo de un currículo escrito es hablar lo mejor de ti, destacando las cualidades por las cuales, la empresa debe contratarte, por eso es vital que se encuentre libre de errores.
Desafortunadamente recurrimos a la primera plantilla que encontramos en internet para escribir las gloriosas páginas que conforman nuestro currículo y no nos damos cuenta de que, como ese, habrá cientos sobre el escritorio del encargado de recursos humanos.
Lo fundamental es destacar, y no hablamos de hojas de color rosa o perfumadas, es más sencillo que eso, la clave está en los detalles.
Evita los clichés, las frases hechas, las palabras rimbombantes que no tal vez no comprendes del todo. Usa un lenguaje directo y claro.
Cuida la ortografía. Un currículo plagado de errores de ortografía refleja una persona descuidada que no se toma el tiempo de hacer las cosas con cuidado. Una vez que lo termines pídele a alguien que lo lea por ti.
No inventes cosas acerca de ti, no magnifiques tus logros con tal de impresionar, recuerda que habrá una entrevista y si no recuerdas tus “mentiritas” quedarás muy mal.
También es importante que destaques tus logros en empleos anteriores y no solo las responsabilidades y tareas que desempeñaste.
No temas resaltar y mostrar tu personalidad, sobre todo si la posición así lo demanda.