TE RECOMENDAMOS
El empresario de origen latino Michael Evangelista-Ysasaga se postuló con su empresa constructora The Penna Group para competir por las construcción de muro que propone el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Sus abuelos cruzaron ilegalmente a Estados Unidos décadas atrás y tiene familiares cercanos indocumentados en el país. Pero él no ve una contradicción entre ello y ahora querer construir el controvertido y cuestionado muro que el presidente Donald Trump busca levantar en la frontera con México.
Sin embargo, de acuerdo una entrevista concedida a BBC World, el empresario dice que ahora los convenció de por qué con dicha acción está intentando ayudar a los millones de inmigrantes indocumentados en el país.
En la empresa The Penna Group, el 80% de los alrededor de 120 trabajadores son estadounidenses de origen mexicano, razón por la que les otorgará empleos a todos ellos durante un tiempo considerable. El empresario dijo que el proyecto no lo hace por dinero, sino por lo antes mencionado.
Michael Evangelista-Ysasaga, empresario de 49 años cuya oficina se encuentra en Fort Worth (Texas), asegura que quiere levantar un muro "humano".
Su compañía es contratista del gobierno estadounidense y ha realizado obras para el Ejército, la Marina, la Fuerza Área y la Agencia Federal de Prisiones, entre otras dependencias.
Según lo solicitado por el gobierno de Trump, uno de los proyectos presentados por Evangelista-Ysasaga es un muro de hormigón de nueve metros de alto, con características que impidan que pueda ser escalado y dañado, y que no pueda ser burlado mediante túneles. También debe considerarse su estética del lado estadounidense.
El otro diseño, en el caso de su empresa, consiste en una doble malla de alambre con vigas de acero. La semana pasada venció el plazo para que las empresas interesadas, unas 600, presentaran sus diseños.
Tras ello, se espera que en los próximos meses el gobierno seleccione alrededor de 20 para que construyan prototipos en una zona cercana a la frontera en San Diego (California).
Antes de dedicarse a la construcción, Evangelista-Ysasaga fue abogado e intentó durante años que sus familiares indocumentados que llevaban décadas en el país pudieron obtener la ciudadanía estadounidense o al menos la residencia permanente.