Con el alcalde y todos, menos uno, de los miembros del concilio municipal arrestados y enfrentando cargos criminales federales, el pueblo de Crystal City al sur de San Antonio se ha ganado la reputación de ser el más corrupto del país, de acuerdo al Washington Post.
El pasado mes de marzo, más de 100 agentes del FBI llegaron al lugar para tomar control y efectuar los arrestos, en una población que se caracterizaba por la corrupción, nepotismo y en donde para colmo, el agua comenzó a salir sucia y negra.
Fiscales Federales alegaron en Corte en el mes de febrero que la mayoría de los miembros del Concilio Municipal estaban envueltos en actos de corrupción, desde sobornos para otorgar negocios hasta el tráfico de indocumentados.
De acuerdo con un agente del FBI citado por el Washington Post, las autoridades del sur de Texas se enfrentan a “Una tormenta perfecta” de corrupción en las pequeñas ciudades cercanas a la frontera con México, en donde traficantes de drogas pagan a los oficiales para poder realizar sus actividades ilícitas, pues además la zona es pobre, el promedio de ingresos anuales no supera los 25 mil dólares.
El pueblo es conocido como “La Capital Mundial de la Espinaca” y han erigido una estatua de Popeye en las afueras de la sede del gobierno municipal, además de que tienen un festival anual en honor de este vegetal.
A los escándalos de corrupción del alcalde Ricardo López y los miembros del concilio se agregó el que el agua comenzara a salir sucia y oscura, producto de la falta de mantenimiento de los sistemas.
Otros cargos criminales hechos a los miembros del municipio son la instalación ilegal de sitios de apuesta, contratos otorgados ilegalmente por la ciudad y transporte de indocumentados.
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