Forbes acaba de revelar el ranking 2021 de las personas más ricas del mundo.
Entre los hombres dominando los primeros lugares, destaca Alice Walton, considerada la mujer más acaudalada en la actualidad.
Detrás de ella se ubica Mackenzie Scott, empresaria, filántropa y exesposa de Jeff Bezos, el hombre más rico del mundo.
Alice Walton es la hija mayor del fundador de Walmart, Sam Walton, y por consecuencia la principal heredera del imperio.
Presume de una carrera profesional centrada en las finanzas y como trabajadora en servicios de inversión.
Nació bajo el nombre de Alice Louise Walton el 7 de octubre de 1949 en Newport, Arkansas y se crió junto a sus tres hermanos menores con el trabajo y la influencia de su padre y su tío como empresarios.
A pesar de ser una heredera multimillonaria, Alice se abrió su propio camino profesional luego de graduarse en finanzas por Trinity University en Texas.
Trabajó para First Commerce Corporation como analista de inversiones, para después dirigir las actividades de inversión en la empresa familiar Arvest Bank Group.
En 1988 fundó su propio banco llamado Llama Group y actuó como presidenta y directora ejecutiva. Fue este banco el que tuvo una participación decisiva para la construcción del Aeropuerto Regional de Arkansas.
Hacia finales de los noventa el banco cerró, por lo que Alice se enfocó a su vida personal y dio pauta para que se involucrara en su propia galería de arte en el Crystal Bridges Museum of American Art.
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Según las estimaciones de Forbes, con 71 años, Walton tiene una fortuna a tiempo real de $66.2 mil millones de dólares.
Posee una participación del 13 por ciento en Walmart a través de Walton Family Holdings Trust y Walton Enterprises.
Celebrity Net Worth apunta que ha ganado cerca de $7 mil millones de dólares en ventas de acciones desde 1992. Hasta 2016, Alice poseía $11 mil millones en acciones de la empresa.
Su fortuna, sumada con la de sus hermanos y socios, deja a Alice como la integrante de la familia más rica de Estados Unidos.
También la riqueza colectiva de la familia Walton la cataloga como la familia no real más rica del mundo, con un patrimonio neto que supera los $200 mil millones de dólares.
Debido a su prominente fortuna, Walton no tiene miedo de destinar algunas costosas inversiones a sus gustos y placeres.
Alice es una entusiasta de las artes y regularmente gasta sumas de hasta siete cifras cuando adquiere obras de arte para su colección privada y para las exhibiciones del Crystal Bridges.
De acuerdo con los informes, la heredera de Walmart compró en 2004 varias piezas de Daniel Fraad y Rita Raad en Nueva York. Al año siguiente lanzó una oferta por $35 millones de dólares para piezas de Asher Brown. En 2009 compró un cuadro de Norman Rockewell por $4.9 millones de dólares.
Fue en 2014 que rompió su propio récord al comprar Flower No. 1 de Georgia O’Keeffe por $44.4 millones.
En cuanto a su cartera de bienes raíces, Alice presume de un dúplex en Manhattan por $25 millones de dólares, en 2015 puso a la venta dos ranchos en Texas por un total de casi $50 millones. Se dice que en los terrenos de estos ranchos podría haber petróleo.
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Así como presume de una carrera brillante en las finanzas y un imperio inigualable, Alice Walton tiene un historial bastante oscuro y problemas con la ley.
En 2011 fue arrestada por conducir en estado de ebriedad. Según los informes, celebraba su cumpleaños número 62 mientras corría en su automóvil a más de 71 mph (114.2 kilómetros por hora) en una zona de construcción.
En 1989, Alice golpeó y mató accidentalmente a un peatón de 50 años identificado como Oleta Hardin. Los reportes señalaron que la heredera no estaba bajo influencia del alcohol durante el incidente y no se presentaron cargos.
Hacia finales de los noventa, Walton chocó con un medidor de gas mientras bebía y conducía. Mientras era detenida, Alice se defendió gritando “¡Soy Alice Walton!”.
Por la mayoría de los arrestos y acusaciones, Alice resultó inocente, en algunos bastó con una fianza no mayor a los mil dólares para ser liberada.