Un mexicano que vive en Ciudad Juárez, Chihuahua, cruza la frontera hacia El Paso, Texas, para realizar un trabajo que, aunque digno, es una contradicción por su significado: construye el muro que separa Estados Unidos de México.
De acuerdo con el sitio BBC World, el trabajador mexicano está construyendo un muro en la frontera entre México y Estados Unidos. Todos los días, a las siete de la mañana, llega a la valla que desde hace casi una década separa ambas ciudades.
Ahí, en un sector de dos kilómetros de largo en las afueras de ambas ciudades, los trabajos para reforzar la valla comenzaron meses antes de que Donald Trump ganara las elecciones. El trabajador, que prefiere guardar el anonimato, es albañil.
"A mi no me molesta, realmente. El trabajo es trabajo. Y como mexicano tengo que ganarme la vida también, como todos. Esto es lo más que puedo hacer: trabajar; tengo que trabajar para mantener a mi familia, sea en una valla o en un apartamento", dice.
La mayoría de los trabajadores del proyecto son mexicanos o de origen mexicano. Muchos destacan que en un día de trabajo ganan lo que en una semana en Ciudad Juárez. Y el dinero pesa más que el nacionalismo.
El presidente Trump ya dio los primeros pasos para construir el anunciado muro en la frontera, aunque aún no está claro cómo será ni dónde será levantado, pero el trabajador mexicano considera que va a servir de poco.
"Aunque esté el muro, de una u otra forma vamos a cruzar. El muro no nos va a impedir nada", asegura.
Sin embargo, apenas días atrás vio cómo un grupo de personas llegó con una escalera y saltaron. "Los escuchábamos, vente p'acá, vente p'acá, y después vimos que el hombre con la escalera se fue corriendo de vuelta para México", cuenta.