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The Millennium Tower sería el pináculo del lujo residencial en San Francisco, anunciaba la publicidad de la propiedad, “un domicilio como ningún otro” y tal vez era verdad, pero no por las razones más positivas, sino todo lo contrario.

Desde el 2009 cuando se concluyeron las obras de la estructura, la brillante torre de 58 pisos se ha estado hundiendo y a la fecha ha perdido más de 40 centímetros de sus 191 metros de altura, también ha comenzado a ladearse provocando la ira y el miedo entre los habitantes de la ciudad, y justificadamente, pues San Francisco se ubica en una zona sísmica.

Joanne Fox, residente de un condominio en el piso 29, explicó que al momento de la compra en 2011 le fue asegurado que el edificio era sólido y no tendría problemas, se trataba de una pieza de arte de los bienes raíces, dijo a la 

Pero según Fox, de acuerdo con documentos del supervisor de la ciudad, desde el 2009, tanto las autoridades como los constructores tenían conocimiento de que el edificio se había hundido ya más de 8 pulgadas, pero ni ella, ni sus vecinos fueron notificados de la situación sino hasta el pasado mes de mayo del 2016.

Los edificios de esta magnitud se asientan, y se proyectaba que la torre Millennium se” hundiera” un máximo de 5.5 pulgadas para el año 2008 antes de que estuviera habitada, de acuerdo con un memorándum de ingeniería obtenido por NBC News.

Pero el flamante edificio ha continuado hundiéndose, lleva ya 16 pulgadas y continuará haciéndolo, además de que se ha comenzado a ladear más de 7 pulgadas, de acuerdo con un estudio comisionado por sus constructores.

Una de las razones a las que se atribuye el hundimiento de la torre Millennium es la construcción en las cercanías del Transbay Transit Center, un proyecto de 6 mil millones de dólares que albergará estaciones de autobuses y trenes, y que habría removido agua del subsuelo desestabilizando la zona.

Pero sus habitantes se sienten defraudados, Paula Pretlow, quien tiene su hogar en el piso 31 afirma que “Me siento engañada. Me vendieron un limón. De haber sabido que estaba comprando en un edificio que se hundiría nunca lo hubiera hecho, nunca habría hecho esta clase de inversión”

Muchos residentes han comenzado ya a presentar demandas en contra de los constructores y la ciudad de San Francisco continúa el monitoreo de la seguridad del edificio.

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